La inteligencia artificial (IA) está ganando cada vez más protagonismo en el mundo de la tecnología, y con ella surgen crecientes preocupaciones sobre cómo podría difuminar las fronteras entre el contenido original y el generado por IA. Muchos creadores de contenido están preocupados por el mal uso de sus obras, y ahora el CEO de Disney, Bob Iger, se ha unido a la discusión.
Según informes, Iger se reunió con funcionarios de la Casa Blanca para expresar sus inquietudes sobre el uso de los personajes e historias icónicas de Disney por parte de la IA.
Según el Wall Street Journal, en la reunión se discutieron los riesgos que la IA representa para las industrias creativas, especialmente la posibilidad de que la IA copie los personajes y las historias de Disney sin autorización. El problema radica en el uso no autorizado de material con derechos de autor por parte de la IA, lo que podría resultar en un uso inapropiado e irresponsable.
Las preocupaciones de Disney no son exclusivas de la empresa. Recientemente, la actriz y directora Natasha Lyonne se unió a otros artistas de Hollywood para enviar una carta a la administración de Trump, advirtiendo sobre los riesgos que la IA representa para la industria creativa. La carta fue redactada después de que se supiera que la Casa Blanca estaba trabajando en una política de IA. Lyonne logró obtener más de 400 firmas de colegas. También está involucrada en la película Asteria, que utiliza herramientas de IA entrenadas con contenido con licencia, con el fin de establecer un estándar ético para el uso de la IA en la industria.
Actualmente, la Casa Blanca está desarrollando una estrategia de IA que podría cambiar las leyes y regulaciones relacionadas con la creación de contenido. Mientras las empresas tecnológicas presionan por un uso más amplio de la IA, muchos artistas consideran que la IA no debería poder crear contenido sin el consentimiento de los creadores, temiendo que esto sustituya a los creadores humanos y amenace sus fuentes de ingresos. Ya se han iniciado acciones legales, con Disney y Universal demandando a la herramienta de IA Midjourney por usar imágenes con derechos de autor para entrenar su generador de imágenes. El conflicto entre la IA y los derechos de autor sigue creciendo, lo que genera preocupaciones sobre cómo la industria del entretenimiento podría verse rápidamente invadida por los avances tecnológicos de la IA.