C3 AI, proveedor de soluciones empresariales basadas en inteligencia artificial, presentó unos resultados muy débiles en el primer trimestre fiscal de 2026, lo que provocó una fuerte caída de sus acciones en el mercado after hours de alrededor del 12%.
Además, la compañía anunció un cambio en la dirección, con la llegada de un nuevo CEO en medio de la finalización de su proceso de reestructuración.
La empresa se promociona como un proveedor de plataformas de IA listas para usar en entornos corporativos. Actualmente opera con dos líneas principales de productos: agentic AI, un conjunto de aplicaciones low-code/no-code enfocadas en automatizar tareas rutinarias de negocio, y generative AI, que integra grandes modelos de lenguaje (LLMs) con datos empresariales para facilitar interacciones inteligentes y personalizadas. Sin embargo, los números revelaron que la ejecución quedó muy por debajo de las expectativas.
En el trimestre, C3 AI reportó ingresos de solo 70,3 millones de dólares, muy lejos de los 94,5 millones que anticipaban los analistas. La pérdida por acción se situó en -0,37 dólares, peor que la estimación de -0,20. El beneficio bruto no-GAAP fue de 36,3 millones de dólares, con un margen del 52%. Aunque en otros contextos esa cifra podría considerarse aceptable, en este escenario reforzó la decepción. El pronóstico para el segundo trimestre agravó el panorama: ingresos entre 72 y 80 millones de dólares, cuando el consenso rondaba los 100 millones. Para aumentar la incertidumbre, la empresa decidió no entregar previsiones ni para el tercer trimestre ni para todo el año fiscal.
La única buena noticia llegó con el nombramiento de Stephen Ehikian como nuevo CEO a partir del 1 de septiembre de 2025. Con amplia experiencia en inteligencia artificial y gestión corporativa, su incorporación busca devolver la estabilidad tras meses de turbulencia interna.
Durante la conferencia con inversores, el momento más llamativo vino de parte del presidente del consejo, Thomas Siebel, quien calificó los resultados como “completamente inaceptables en prácticamente todos los aspectos”. Según explicó, la reestructuración generó desorden en los equipos de ventas, y su propia ausencia por enfermedad en una etapa clave agravó la situación.
Siebel también aprovechó para rechazar un reciente informe del MIT que aseguraba que el 95% de los proyectos de IA generativa en empresas no generan retorno. Afirmó que la mayoría de las implementaciones de C3 AI sí tienen éxito, gracias a su enfoque integral que cubre desde la integración hasta la aplicación. Según él, los clientes ya están viendo beneficios concretos.
En definitiva, el Q1 2026 marcó un duro revés para C3 AI. No obstante, con la reestructuración concluida, un nuevo CEO en camino y la confianza en el valor de sus productos, la compañía intenta convencer al mercado de que todavía puede retomar una trayectoria de crecimiento. La gran incógnita es si los inversores creerán en esa narrativa.