En los últimos años, Intel ha experimentado cambios significativos, especialmente con la llegada del nuevo CEO, Lip-Bu Tan. Estos cambios han generado incertidumbre en los mercados, pero parecen mostrar una visión de hacia dónde se dirige la compañía en el futuro. Antes de hablar sobre el trabajo de Tan, es importante entender cómo operaba Intel bajo la dirección del ex CEO Pat Gelsinger. Su estrategia ‘IDM 2.0’ llevó a la empresa a un modelo de fabricación interna, con la intención de competir con gigantes como TSMC. Sin embargo, a pesar de las importantes inversiones en Intel Foundry Services (IFS), los resultados han sido decepcionantes.
El proceso 18A, que se suponía que se lanzaría en 2024, ahora se ha retrasado hasta principios de 2026, y la IFS aún no ha alcanzado la rentabilidad.
Otro gran problema bajo la dirección de Gelsinger fue la lenta reacción de Intel ante el auge de la Inteligencia Artificial (IA). Mientras que los competidores como NVIDIA y AMD aprovecharon la IA, Intel quedó atrás y no ofreció una solución competitiva en este campo. Esto dejó a la compañía rezagada en un mercado que trajo miles de millones a sus rivales.
En 2025, Lip-Bu Tan, quien había sido parte del consejo de administración desde 2022, asumió el cargo de CEO en marzo. Su primer paso fue realizar una reestructuración interna de la compañía, reduciendo la burocracia y enfocándose en las competencias clave. Tan dejó claro que Intel se convertiría en una empresa ‘centrada en la ingeniería’, lo que significaba externalizar funciones no esenciales. Por ejemplo, el marketing fue transferido a Accenture, que utilizará IA para mejorar la imagen de la marca. Este cambio resultó en despidos masivos, lo que permitió redirigir recursos a áreas más prometedoras como la computación para consumidores.
Una de las decisiones más significativas de Tan fue cambiar la estrategia de la Foundry. Mientras que anteriormente la IFS se veía como un posible competidor de TSMC, ahora el enfoque está en satisfacer las necesidades internas de Intel. Aunque este cambio ha sido difícil para los clientes externos, ya fue anunciado meses antes, cuando el CFO de Intel explicó que la compañía ya no priorizaría a los clientes externos.
A pesar de estas drásticas medidas, el liderazgo de Tan parece encaminar a Intel hacia la sostenibilidad a largo plazo. La reestructuración de la empresa es dolorosa, pero necesaria para devolver a Intel al camino de la innovación y satisfacer las demandas del mercado. Con un enfoque más centrado en el consumidor, la compañía se concentrará en el desarrollo de procesadores de alto rendimiento y fortalecerá su asociación con TSMC para producir chips para futuros productos.
Aunque no está claro con qué rapidez estos cambios tendrán efecto, la estrategia de Tan, que se centra en la reducción de costos y la ingeniería, parece ser un paso importante para revitalizar Intel. La empresa puede no recuperar su gloria pasada de la noche a la mañana, pero bajo el liderazgo de Tan, Intel se está posicionando para un futuro con hardware más potente y una estructura corporativa más ágil.
1 comentario
LMFAO, ¿realmente creen que Intel va a volver a la cima después de todos estos años de fracasos? 😂