En China está creciendo un mercado tan rentable como inesperado: la reparación de GPUs de alta gama como las NVIDIA H100 y A100. 
Mientras Estados Unidos impone sanciones y limita el acceso a estos chips, los talleres chinos están encontrando la forma de mantenerlos vivos -y de paso, generar ganancias millonarias.
Con el soporte oficial de NVIDIA cortado para clientes chinos, las empresas locales se han volcado al mantenimiento como solución. Según un informe de Reuters, algunos talleres reparan más de 500 chips al mes, ofreciendo servicios como cambio de ventiladores, arreglos en las PCBs, pruebas de software y reemplazo de componentes dañados.
El precio no es bajo: hasta 2.800 dólares por chip. Aun así, para muchas empresas chinas, reparar sus GPUs viejas resulta más rentable y rápido que intentar comprar nuevas en un mercado lleno de restricciones.
¿Y las piezas? Todo indica que hay una cadena de suministro paralela bien establecida que abastece a estos técnicos con lo necesario. En un país donde muchas de estas tarjetas llevan más de tres años funcionando, alargar su vida útil es una necesidad estratégica.
No es ilegal reparar o vender estas tarjetas en China. Lo que sí queda claro es que, en plena guerra tecnológica, cada GPU recuperada representa una pequeña victoria en la carrera por la inteligencia artificial.
1 comentario
esto no es ilegal allá, solo los gringos llorando como siempre 🙄