El reciente anuncio de Microsoft sobre despidos masivos ha sacudido la industria de los videojuegos. Con la cancelación de juegos tan esperados como el reboot de Perfect Dark y Everwild, la decisión de la compañía de reducir su división de videojuegos ha generado mucha polémica. Shaun Noguchi, director general de EA Japan, expresó su preocupación sobre la situación, destacando que las empresas extranjeras se están enfocando cada vez más en resultados a corto plazo para satisfacer a los accionistas, lo que, en su opinión, lleva a la cancelación de proyectos en desarrollo, decepcionando tanto a los desarrolladores como a los jugadores.
El 3 de julio, Microsoft despidió a alrededor de 9.100 empleados a nivel mundial, incluyendo en su división de videojuegos.
Esta decisión, que incluyó la cancelación de proyectos como Perfect Dark y Everwild, levantó preguntas sobre el futuro de estos juegos, que llevaban varios años en desarrollo. En un memo dirigido a los empleados afectados, el CEO de Microsoft Gaming, Phil Spencer, mencionó que el enfoque estaba en “áreas estratégicas de crecimiento” y en “simplificar la gestión”. Sin embargo, Noguchi considera que esta reestructuración es más un intento de obtener ganancias rápidas que una verdadera preocupación por el desarrollo a largo plazo.
Para Noguchi, la cancelación de juegos tras años de trabajo es difícil de aceptar. Mostró empatía por los desarrolladores que dedicaron años de su vida a estos proyectos, solo para ver cómo se abandonaban. Aunque reconoce que algunos juegos caen en lo que él llama “el infierno del desarrollo”, opina que cancelar proyectos después de tanto tiempo es la peor decisión. Según él, aunque el juego final no sea perfecto, debe ser lanzado. Después de todo, un juego terminado, aunque sea imperfecto, siempre será mejor que ninguno. Además, critica los anuncios prematuros de juegos, que suelen generar expectativas irreales y provocar la pérdida de confianza cuando los proyectos finalmente son cancelados.
Los despidos en The Initiative, el estudio responsable de Perfect Dark, y la cancelación de un MMORPG misterioso de los creadores de The Elder Scrolls Online fueron especialmente dolorosos. Estas decisiones reflejan una tendencia más amplia en la industria tecnológica, donde las empresas priorizan cada vez más los resultados inmediatos en lugar de los esfuerzos creativos a largo plazo. En Japón, las leyes laborales dificultan los despidos masivos como los que se dan en Estados Unidos, pero Noguchi señala que la presión financiera en las empresas también lleva a métodos alternativos de reducción de personal, como ofrecer incentivos financieros o usar “salas de expulsión” para presionar a los empleados a renunciar.
Independientemente del enfoque, está claro que la industria de los videojuegos se encuentra en un punto de inflexión. Algunos creen que los proyectos deben ser cancelados si no avanzan, mientras que otros, como Noguchi, piensan que el esfuerzo de varios años no debe ser abandonado sin un producto final. Al final, es evidente que el equilibrio entre el desarrollo creativo y los intereses financieros sigue siendo muy frágil.