DJI ha presentado la Osmo Nano, una cámara de acción ultracompacta pensada para quienes quieren grabar con calidad profesional sin cargar con equipos grandes. Es ligera, versátil y diseñada para llevarse puesta o montarse casi en cualquier lugar: desde una gorra hasta el salpicadero del coche.
Su diseño está compuesto por dos partes: un diminuto módulo de cámara y la Multifunctional Vision Dock.
El cuerpo de la cámara pesa apenas 52 gramos, mientras que el dock añade 72 gramos e integra la pantalla, más batería y ranura para expansión de memoria. La cámara es resistente al agua hasta 10 metros de profundidad, aunque el dock solo aguanta salpicaduras gracias a la certificación IPX4. Esto permite usar la cámara en deportes acuáticos manteniendo la base segura en tierra.
En el apartado técnico, la Osmo Nano sorprende con un sensor CMOS de 1/1.3 pulgadas capaz de capturar fotos de hasta 35 MP (6880 × 5160 píxeles) y un rango dinámico de 13,5 pasos. La lente ofrece un campo de visión de 143° y enfoca desde tan solo 35 cm. Para vídeo, alcanza 4K a 60 fps y hasta 120 fps en cámara lenta. Además, graba en 10 bits con perfil D-Log M, lo que abre más posibilidades a la hora de editar colores. La estabilización electrónica está garantizada con RockSteady 3.0 y HorizonBalancing, que mantienen el vídeo fluido incluso en movimientos bruscos.
En cuanto a almacenamiento y batería, la cámara viene en versiones con 64 GB o 128 GB internos, mientras que el dock permite añadir tarjetas microSD de hasta 1 TB. El módulo principal tiene batería de 520 mAh y el dock de 1300 mAh, ofreciendo hasta 90 minutos de grabación en 1080p/24fps con la cámara sola, o hasta 200 minutos al usarla junto con el dock y con la pantalla apagada. La carga se hace únicamente desde el dock y llega al 80 % en unos 20 minutos.
El dock incorpora también una pantalla OLED de 1,96 pulgadas con resolución de 314 × 556 y brillo máximo de 800 nits, suficiente para ver bien en exteriores soleados. Lo interesante es que permite monitorización inalámbrica, de modo que se puede usar la cámara separada del dock pero seguir viendo la imagen en tiempo real.
Uno de los puntos fuertes de la Osmo Nano es su ecosistema de accesorios magnéticos. Entre ellos: clip para gorra, lanyard para colgar al cuello o la ropa, cinta para la cabeza estilo POV, arnés de pecho, adaptador magnético de bola para coches, adaptador plegable compatible con monturas de cámaras de acción y un estuche de protección. DJI también ofrece filtros ND y protector de lente de vidrio. Todo esto convierte a la Nano en una herramienta adaptable para vloggers, viajeros, deportistas o creadores que buscan comodidad y calidad.
La Osmo Nano se venderá en Europa por 279 € la versión de 64 GB, que incluye la cámara, el dock, clip para gorra, lanyard, estuche, cable USB-C y adaptador magnético de bola. El modelo de 128 GB cuesta 309 € con el mismo kit. DJI confirmó que no estará disponible en EE.UU. al inicio, lo que podría generar interés en importarla de otros mercados.
Con su tamaño mínimo, autonomía ampliada y un arsenal de accesorios, la Osmo Nano no es solo otra cámara de acción: busca ser una compañera creativa para grabar desde cualquier ángulo, tanto en el día a día como en situaciones extremas.
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