DON’T NOD, el estudio francés detrás de títulos como Life Is Strange y Vampyr, atraviesa un momento complicado. Su más reciente lanzamiento, Lost Records: Bloom & Rage, no logró cumplir con las expectativas ni del público ni de la crítica. Es el tercer tropiezo consecutivo después de Banishers: Ghosts of New Eden y Jusant. 
Según su último informe financiero semestral, los ingresos operativos cayeron un 5%, alcanzando los 13,9 millones de euros. Para un estudio conocido por sus narrativas profundas y emotivas, la cifra es preocupante y plantea dudas sobre su rumbo creativo.
Sin embargo, no todo son malas noticias. DON’T NOD acaba de firmar un acuerdo con Netflix para desarrollar un nuevo juego narrativo basado en una “gran propiedad intelectual”. El proyecto se está gestando en su estudio de Montreal, mientras que Netflix se encargará de la publicación. Curiosamente, el gigante del streaming cerró hace poco su propio estudio Boss Fight Entertainment, responsable de Squid Game: Unleashed. Todo indica que Netflix busca ahora apoyarse en estudios con experiencia narrativa en lugar de desarrollar juegos internamente.
La comunidad, como era de esperar, está dividida. Algunos fans acusan a DON’T NOD de haberse vuelto demasiado ideológico, priorizando mensajes sociales sobre el entretenimiento. Otros defienden su intento de innovar y tocar temas más humanos y emocionales. Muchos recuerdan con nostalgia los tiempos de Vampyr, cuando la compañía ofrecía historias oscuras, personajes complejos y una atmósfera envolvente sin caer en moralismos.
El nuevo acuerdo con Netflix podría marcar el renacer del estudio. Su reciente lanzamiento, The Lonesome Guild, ha tenido una recepción moderadamente positiva, y si la misteriosa “gran IP” resulta ser algo como Stranger Things, DON’T NOD podría volver a brillar. El próximo año será decisivo para saber si logra recuperar su magia narrativa o si su nombre quedará como otro ejemplo de un estudio que perdió su esencia.
1 comentario
otro fracaso más 😂 ya ni sorprende, estos tipos no aprenden nunca