Dreamhaven, el estudio fundado por el ex presidente de Blizzard Mike Morhaime, atraviesa ya sus primeras turbulencias tras el estreno de su gran apuesta Wildgate.
El shooter PvP, que combina combates en primera persona con batallas entre naves en un entorno de ciencia ficción, salió al mercado el 22 de julio. Pese a la expectación inicial, apenas unas semanas después se confirmaron despidos, lo que ha generado incertidumbre sobre el rumbo del estudio.
Morhaime reconoció los recortes en una publicación en LinkedIn, aunque no detalló cuántos empleados resultaron afectados. Explicó que el golpe se centró sobre todo en el área de publicación. Según sus palabras, los compañeros despedidos eran “talentos que ayudaron a construir las bases de Dreamhaven”, mencionando su participación en eventos como el Showcase de la compañía y en el lanzamiento de tres juegos en un solo año. Su mensaje transmitió gratitud, pero también tristeza por la pérdida de profesionales clave.
Al mismo tiempo, Morhaime subrayó que la misión del estudio no ha cambiado y que mantiene el optimismo respecto al futuro de Dreamhaven y sus próximos proyectos. Un mensaje dirigido tanto a jugadores como a inversores, en un momento en que las noticias de despidos se han vuelto frecuentes en la industria del videojuego.
Conviene recordar que Dreamhaven nació con un equipo plagado de veteranos, entre ellos desarrolladores de Blizzard y creativos que trabajaron en Sea of Thieves. Esa experiencia influyó en el diseño único de Wildgate, con un estilo visual que recuerda a Blizzard y mecánicas que muchos comparan con una versión futurista del título pirata de Rare. En sus primeras impresiones, el periodista Alessio Palumbo de Wccftech lo definió como “muy divertido” y con personalidad propia.
Sin embargo, los despidos dejan claro lo difícil que es sobrevivir en la industria: ni los nombres consagrados ni los equipos experimentados garantizan estabilidad. Dentro de la comunidad ya hay voces críticas; algunos señalan errores artísticos, mientras otros culpan a la dirección. El futuro de Dreamhaven depende ahora de demostrar que Wildgate puede sostenerse en el mercado y que los próximos proyectos estarán a la altura de las expectativas. Por ahora, los fans observan con atención para saber si esto es solo un tropiezo o el inicio de una etapa complicada.