Techland ha presentado un ambicioso plan de actualizaciones de once semanas para Dying Light: The Beast, que promete mantener viva la fiebre por los zombis durante meses. El juego, lanzado hace apenas un mes, ya se ha ganado a los fans con su mezcla de parkour, acción visceral y supervivencia urbana. 
Ahora, los desarrolladores buscan llevarlo al siguiente nivel con más contenido, desafíos cooperativos y mejoras visuales que harán que regresar al juego sea casi obligatorio.
Entre las novedades más destacadas está el esperado regreso del Ray Tracing en PC, que fue eliminado justo antes del lanzamiento y cuya ausencia dejó a muchos jugadores decepcionados. Esta vez, Techland promete una mejora sustancial en iluminación, reflejos y realismo ambiental. También llegarán el modo New Game+ para rejugar la campaña con tus habilidades y equipo intactos, los Niveles de Leyenda que amplían la progresión del personaje y la temida Dificultad Pesadilla, pensada para los jugadores más valientes y pacientes.
Además, la compañía ha anunciado una curiosa colaboración con PUBG Mobile, que traerá contenido cruzado y recompensas especiales. Pero lo más grande es el evento global Call of the Beast, una campaña comunitaria que ya está en marcha y se extenderá hasta el 7 de enero de 2026. Cada jueves se lanzarán nuevos desafíos que pondrán a prueba la habilidad y cooperación de los jugadores, con premios exclusivos que van desde nuevas armas hasta skins únicos de vehículos.
El primer desafío, con el ingenioso nombre Season to Dismember, reta a la comunidad a cortar 30 millones de extremidades para desbloquear el Lumberjack Car Skin y 60 millones para obtener el Woodchopper Axe. Quienes participen en al menos 17 de las 22 metas globales conseguirán una Recompensa Legendaria secreta. Y si la comunidad logra completar 20 desafíos, todos los jugadores que hayan contribuido, aunque sea una vez, recibirán todas las recompensas.
Con esta hoja de ruta, Techland deja claro que Dying Light: The Beast no es un simple lanzamiento pasajero. Con nuevas características, modos de juego desafiantes y una gran apuesta por el trabajo en equipo, el juego se consolida como una de las experiencias de acción y supervivencia más completas de los últimos años. El apocalipsis sigue más vivo que nunca, y los cazadores de zombis tienen razones de sobra para seguir jugando.