EA ha confirmado que Battlefield 6 será completamente creado por humanos – sin contenido generado por inteligencia artificial, al menos por ahora. 
En una época en la que casi todos los grandes estudios de videojuegos experimentan con IA para ahorrar tiempo y dinero, esta decisión suena casi revolucionaria.
La inteligencia artificial generativa se ha convertido en una herramienta cada vez más tentadora para los desarrolladores. Desde la creación automática de texturas hasta diálogos y guiones, la tecnología promete acelerar el trabajo creativo. Pero también genera polémica: ¿dónde queda el alma humana de un videojuego? Electronic Arts, recién adquirida por 55 mil millones de dólares, se enfrenta justamente a ese dilema. Su director ejecutivo, Andrew Wilson, ha dicho en repetidas ocasiones que la IA es “el núcleo del negocio de EA”. Sin embargo, cuando se trata de Battlefield, la compañía apuesta por la prudencia.
Rebecka Coutaz, directora general de DICE (Suecia) y Criterion (Reino Unido), explicó en una entrevista con la BBC que, aunque la IA generativa es “muy seductora”, todavía no se puede integrar de manera efectiva en el flujo diario de trabajo. “Hoy por hoy no funciona como queremos”, afirmó. Aun así, reconoció que se usa en fases preparatorias para liberar tiempo a los equipos y dejar espacio para la creatividad. “Nos permite centrarnos más en el arte y menos en las tareas repetitivas”, dijo Coutaz.
La postura de EA contrasta con la de Activision y su franquicia Call of Duty, que ha estado envuelta en varias polémicas por el uso de IA. Uno de los casos más comentados fue el infame paquete del “Santa zombi de seis dedos”, un error que se volvió viral. Después de eso, Valve impuso la obligación de marcar en Steam los juegos con contenido generado por IA, lo que obligó a Activision a añadir un aviso en Black Ops 6.
En cambio, la página de Battlefield 6 en Steam no incluye ninguna etiqueta de ese tipo. Eso deja claro que el nuevo título de EA será una experiencia cien por cien humana. “Todo lo que ves en el juego ha sido creado, revisado y aprobado por nuestros equipos”, subrayó Coutaz.
Por su parte, Miles Leslie, director creativo asociado de Treyarch, reconoció que algunas imágenes generadas por IA se colaron “por accidente” en Black Ops 6. “Vivimos en un mundo con herramientas de IA”, explicó a IGN. “Nos ayudan a agilizar procesos, pero nada llega al juego sin pasar por nuestras manos.”
La diferencia entre EA y Activision no está en la tecnología, sino en la filosofía. Para EA, la IA es una herramienta de apoyo, no un reemplazo del talento humano. Aun así, la presión de los nuevos dueños podría empujar a la empresa a adoptar más IA en el futuro. Coutaz no lo descarta: “Si logramos aprovechar la magia de la IA sin perder la creatividad, podremos ser aún más innovadores”.
El debate sobre la inteligencia artificial en los videojuegos va más allá de Battlefield o Call of Duty. Nintendo también tuvo que pronunciarse hace poco, después de que Sam Altman, CEO de OpenAI, calificara algunos videos hechos con personajes de la compañía como “fanfiction interactivo”. La propia The Pokémon Company rechazó públicamente el uso de sus personajes en videos generados por IA y reiteró que no había autorizado ese contenido. Las grandes marcas quieren dejar claro que el avance tecnológico no justifica perder el control sobre su propiedad intelectual.
Entre los jugadores, las opiniones están divididas. Algunos creen que la IA puede ayudar a que los juegos salgan antes y sean más ambiciosos. Otros temen que, al delegar demasiado en algoritmos, las experiencias pierdan su alma. Por ahora, Battlefield 6 se mantiene como símbolo del trabajo humano en una era dominada por la automatización. Una guerra hecha por personas, no por máquinas.