La estrategia de Apple en inteligencia artificial (IA) se encuentra en un punto crucial, con decisiones que podrían definir su futuro en el competitivo mercado tecnológico. Eddy Cue, jefe de servicios de Apple, aboga por un paso audaz: la adquisición de empresas de IA para fortalecer la posición de Apple y competir con sus rivales. 
Cree que comprar empresas como Perplexity y Mistral podría darle a Apple una ventaja significativa en la carrera por la supremacía en IA generativa y tecnologías de búsqueda.
Perplexity es un competidor emergente de Google Search que ha recibido apoyo de grandes nombres como Nvidia y Jeff Bezos. Para Cue, una alianza con Perplexity podría ser un punto de inflexión, posicionando a Apple como un competidor real en el mercado de búsquedas. Por otro lado, Mistral podría aportar valiosa experiencia en la creación de grandes modelos de lenguaje, lo que fortalecería aún más la base de IA generativa de Apple.
Sin embargo, no todos en Apple comparten la visión de Cue. Craig Federighi, jefe de ingeniería de software de la compañía, se opone a la adquisición de empresas externas. Él cree que los equipos internos de Apple pueden desarrollar la tecnología necesaria, citando la historia de la empresa en la creación de soluciones que se integran perfectamente en su propio ecosistema. Federighi prefiere adquisiciones más pequeñas que se adapten de forma natural al sistema de Apple, en lugar de gastar miles de millones en grandes empresas.
El conflicto entre Cue y Federighi refleja un dilema más profundo dentro de Apple: ¿debería la compañía buscar adquisiciones externas para mantenerse competitiva o confiar en sus propios equipos para desarrollar soluciones de IA? La decisión será fundamental para el futuro de Apple en la carrera por la IA, especialmente cuando sus competidores avanzan de manera más rápida y agresiva.
Al final, una combinación de ambos enfoques – adquisiciones externas y el aprovechamiento de los equipos internos – podría ser la mejor solución para el éxito de Apple. Sin embargo, dado los altos riesgos involucrados, la empresa necesitará sopesar cuidadosamente las implicaciones financieras y culturales de sus decisiones en esta fase decisiva de su desarrollo en IA.