El Departamento de Comercio de Estados Unidos está considerando nuevas medidas para detener el flujo de chips de IA hacia China a través del sudeste asiático. Esta propuesta, parte de la política de “Difusión de IA”, se enfoca en países como Malasia y Tailandia, que se han convertido en puntos clave para el paso de chips de alta gama de NVIDIA. Estos chips, fundamentales para las ambiciones de IA de China, llegan a Pekín a través de empresas locales en el sudeste asiático, aprovechando brechas que eluden las restricciones de exportación de Estados Unidos.
A pesar de varios intentos de controlar las exportaciones, las autoridades estadounidenses no han podido bloquear por completo este acceso indirecto a tecnologías avanzadas.
Ante el creciente interés estratégico, el Departamento de Comercio está preparando nuevas restricciones para limitar este acceso indirecto. Según Bloomberg, estas medidas podrían restringir significativamente el acceso a chips de IA en países como Malasia y Tailandia, aunque los detalles aún no son definitivos. La propuesta incluye restricciones que permitirían la exportación de chips de IA solo a empresas con sede en EE.UU. y filiales operando en estos países. El alcance de estas restricciones sigue siendo incierto, ya que grandes empresas estadounidenses como Oracle también tienen centros de datos importantes en la región.
El Secretario de Comercio, Howard Lutnick, subrayó la postura de la administración sobre los controles de exportación de IA: Estados Unidos permitirá que sus aliados compren chips de IA, pero solo si se usan en centros de datos gestionados por operadores aprobados por EE.UU. Para empresas como NVIDIA, la situación es compleja. Aunque su negocio en China ha disminuido considerablemente, las alternativas chinas como los chips Ascend de Huawei están ganando terreno, lo que podría alterar el equilibrio global de la IA. Aún queda por ver cómo esta dinámica afectará las relaciones a largo plazo entre EE.UU. y China.