Elon Musk vuelve a generar polémica, esta vez en el mundo de los videojuegos. El empresario afirmó que su estudio xAI Game Studio lanzará para finales de 2026 un “gran videojuego completamente generado por inteligencia artificial”.
Según Musk, este proyecto marcará una nueva era en la creación digital, donde la IA será capaz de imaginar, diseñar y producir experiencias tan profundas como las creadas por humanos.
El anuncio se dio en su cuenta de X (antes Twitter), casi un año después de que prometiera “hacer los videojuegos grandiosos otra vez” y criticara el dominio de las grandes corporaciones sobre la industria. Su idea es que la IA pueda construir mundos enteros, narrativas y sistemas jugables casi sin intervención humana. Sin embargo, muchos expertos no comparten su optimismo: incluso modelos avanzados como Grok, el chatbot de su propia compañía, todavía están lejos de alcanzar la creatividad genuina.
Hace dos años, Bryan Catanzaro, vicepresidente de investigación en NVIDIA y creador de la tecnología DLSS (Deep Learning Super Sampling), advirtió que aún estamos muy lejos del día en que uno pueda escribir “haz un RPG cyberpunk” y obtener algo a la altura de Cyberpunk 2077. Para Catanzaro, el papel de la IA no será reemplazar a los desarrolladores, sino ayudarlos: acelerar procesos, mejorar los gráficos y optimizar motores de juego.
Actualmente, la IA ya forma parte del desarrollo moderno: genera paisajes, optimiza animaciones, ajusta la iluminación y hasta controla el comportamiento de los NPCs. Pero lo que da vida a un juego – la emoción, la historia, el alma – sigue siendo humana. Incluso los entusiastas de la inteligencia artificial reconocen que una máquina puede imitar el lenguaje, pero no sentir amor, tristeza o inspiración.
Aun así, el proyecto de Musk podría marcar un antes y un después. Si xAI logra crear una experiencia dinámica que evolucione según las decisiones del jugador, sería un paso histórico. Pero si resulta ser otra promesa inflada, se sumará a la larga lista de visiones incumplidas del magnate, como la conducción totalmente autónoma de Tesla. Por ahora, el mundo gamer observa con una mezcla de fascinación y duda: ¿será esta la revolución que cambiará los videojuegos o solo otra fantasía tecnológica?