Es común escuchar que usar el teléfono mientras está cargando puede dañar la batería. Pero, ¿es esto realmente cierto? La respuesta no es tan sencilla. La mayoría de los fabricantes no prohíben directamente el uso del teléfono mientras está cargando, pero muchos optan por no abordar este tema o, en el mejor de los casos, dan recomendaciones vagas. Sin embargo, algunos advierten de manera explícita contra este hábito, aunque sin presentar evidencia científica sólida. 
Entonces, ¿qué pasa realmente cuando usamos el teléfono mientras se carga y es realmente peligroso para el dispositivo? Vamos a investigarlo.
Recomendaciones de los fabricantes: opiniones divididas
Cuando miramos las recomendaciones de diferentes fabricantes, notamos que no existe una postura unificada:
- Samsung: En su sitio web, Samsung afirma que no es dañino usar el teléfono mientras se carga, aunque reduce la velocidad de carga. Esto significa que el teléfono tardará más en cargarse completamente, pero no perjudicará la batería a largo plazo.
- Realme: Realme, por otro lado, recomienda evitar el uso del teléfono mientras está cargando. Esto se debe a que el uso intensivo del teléfono durante la carga puede provocar sobrecalentamiento, lo que podría dañar los componentes internos con el tiempo.
- iPhone: El manual de usuario de Apple no menciona nada sobre usar el teléfono mientras se carga, dejando a los usuarios decidir por sí mismos.
- Huawei: Huawei va un paso más allá, afirmando que usar el teléfono mientras se carga puede provocar sobrecalentamiento, pero asegura que sus dispositivos están diseñados para protegerse contra esto. Si el dispositivo se calienta demasiado, la carga será más lenta.
¿Qué le sucede a la batería?
Para entender mejor el problema, es importante saber por qué y cómo las baterías de los teléfonos se desgastan. La mayoría de los smartphones modernos usan baterías de iones de litio, que están compuestas por un cátodo, un ánodo y un separador. Cuando el teléfono está funcionando, los iones de litio se desplazan desde el ánodo hacia el cátodo. Cuando se carga el teléfono, el proceso ocurre en sentido inverso. Con el tiempo, algunos de estos iones se quedan atrapados en el cátodo, lo que reduce la capacidad de la batería y lleva al deterioro de la misma.
Las altas temperaturas aceleran este proceso, especialmente cuando la batería está expuesta al calor durante largos períodos. Por ejemplo, el uso de un cargador de baja calidad o dejar el teléfono bajo el sol durante mucho tiempo puede acelerar el desgaste de la batería.
Calor y carga: lo que debes saber
Cuando un teléfono se carga, ocurren reacciones químicas dentro de la batería que generan calor. El teléfono y el cargador están diseñados para regular esta temperatura, y el controlador de carga asegura que se mantenga dentro de un rango seguro. Sin embargo, si se ejecutan aplicaciones pesadas durante la carga (como juegos o tareas intensivas), el procesador también comienza a calentarse. Esto puede sobrecargar el sistema de refrigeración, lo que dificulta el control de la temperatura global, lo que a su vez acelera el desgaste de la batería.
Es importante señalar que, aunque el teléfono puede manejar el calor a corto plazo, el uso repetido del teléfono mientras está cargando puede dañarlo a largo plazo. Cuanto más uses el teléfono mientras está cargando, más calor acumulará y más rápido perderá la capacidad de mantener la carga.
Otros riesgos de usar el teléfono mientras se carga
Además del riesgo de un desgaste más rápido de la batería, hay otros factores a tener en cuenta cuando se usa el teléfono durante la carga. En primer lugar, el puerto de carga puede aflojarse con el tiempo, especialmente si el cable se desconecta con frecuencia o el teléfono se mueve mientras se está usando. Esto puede provocar problemas de conexión o incluso daños físicos en el puerto de carga si no se tiene cuidado.
Además, usar el teléfono en entornos peligrosos, como en el baño, puede ser riesgoso. Aunque un teléfono no produce tanta electricidad como un secador de pelo, si cae en el agua puede provocar una descarga eléctrica peligrosa. Por lo tanto, es mejor evitar usar el teléfono cerca de agua mientras está cargando.
La humedad también es un factor negativo para la longevidad del dispositivo. Si el teléfono se expone a un ambiente húmedo mientras se carga, puede dañar los componentes internos con el tiempo.
Cómo minimizar los daños al usar el teléfono mientras se carga
Si necesitas usar el teléfono mientras se carga, existen algunas medidas que puedes tomar para reducir los efectos negativos. Aquí tienes algunos consejos:
- Cierra las aplicaciones innecesarias: Las aplicaciones en segundo plano consumen recursos y hacen que el procesador se sobrecaliente. Cierra todas las aplicaciones que no estés utilizando activamente. Esto no aplica a las aplicaciones del sistema, como la Cámara o la Galería, que están bien optimizadas.
- No sobrecargues el teléfono: Evita jugar, ver videos o escuchar música mientras el teléfono se carga. Estas actividades sobrecargan el procesador y generan mucho calor. Puedes responder llamadas o leer mensajes, pero evita tareas intensivas.
- No dejes el teléfono al sol: El sol directo puede calentar rápidamente tu teléfono, especialmente cuando se está cargando. Si necesitas cargar el teléfono al aire libre, asegúrate de ponerlo a la sombra para evitar el sobrecalentamiento.
- Usa la función de carga directa: Algunos smartphones, especialmente los modelos de gama alta y los teléfonos gaming, cuentan con una función de carga directa. Esto permite que el teléfono reciba energía directamente del cargador, sin pasar por la batería. Esto reduce la temperatura de la batería y ayuda a prolongar su vida útil. Modelos como el Samsung Galaxy S23 y el ASUS ROG Phone tienen esta función, que es especialmente útil para juegos o uso intensivo.
Conclusión
En resumen, no es inherentemente dañino usar el teléfono mientras se carga, pero hacerlo con tareas intensivas puede acelerar el desgaste de la batería. Si necesitas usar el teléfono mientras se carga, trata de no sobrecargar el procesador y mantén el dispositivo a una temperatura adecuada para prolongar la vida de la batería.