Ewan McGregor y Charley Boorman están de vuelta en la carretera con Long Way Home, la nueva entrega de su serie documental que ya se puede ver en Apple TV+.
Lo que comenzó en 2004 con Long Way Round se ha convertido en una travesía de vida para estos dos amigos, transformando su manera de ver el mundo… y de verse a sí mismos.
Esta vez, el viaje va desde la casa de McGregor en Escocia hasta la de Boorman en Inglaterra, atravesando 15 países en el camino. Pese a las lluvias interminables, los caminos imposibles y los imprevistos mecánicos, McGregor confiesa que el proyecto se ha vuelto “una parte muy, muy importante de mi vida”. Lo valioso de estas aventuras no es solo el destino, sino todo lo que sucede en medio del camino.
Aunque técnicamente están trabajando, McGregor dice que no se siente como un trabajo de actor. “Esto no es actuación. Es otra cosa. Es real. Y me encanta”, dice con una sonrisa. Boorman, por su parte, bromea con que después de 20 años todavía cometen errores de novato: “No habíamos rodado juntos en un tiempo, y el primer día nos llovió. Teníamos la ropa equivocada. Fue como: ‘¿De verdad no aprendimos nada en 20 años?’”
Una de las historias más conmovedoras ocurrió en Mongolia, durante Long Way Round. Estaban agotados, mojados, atascados en el barro y considerando desviarse hacia Rusia. Pero el productor David Alexanian los convenció de seguir. Esa decisión los llevó a un centro de UNICEF en Ulán Bator, donde McGregor conoció a una niña llamada Jamyan, a quien más tarde adoptó. “Si hubiéramos girado a la izquierda, nunca la habría conocido”, reflexiona. “Esa elección cambió nuestras vidas para siempre.”
Esta serie no trata solo de motos o paisajes lejanos. Habla de cómo enfrentarse a lo desconocido, de vivir el momento y de dejarse transformar por el viaje. Y sí, también de Ewan McGregor usando ‘la Fuerza’ para abrir puertas automáticas… porque un Jedi nunca deja de serlo.
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