Ewan McGregor confesó durante la Fan Expo Chicago 2025 que estaba convencido de que su serie Obi-Wan Kenobi sería el gran estreno de Disney+. Sin embargo, la realidad fue otra: The Mandalorian llegó antes, en 2019, y se convirtió en el verdadero fenómeno que catapultó la plataforma gracias a la dupla de Din Djarin y el inolvidable Baby Yoda.
“Ellos querían un debut con impacto, y yo pensaba: eso seremos nosotros. 
Pero justo antes de empezar apareció The Mandalorian”, recordó McGregor. Cuando Obi-Wan Kenobi finalmente se estrenó en mayo de 2022, el público ya estaba completamente enganchado a las aventuras del cazarrecompensas y su pequeño protegido. “Un momento, ¿no éramos nosotros el gran estreno?”, bromeó el actor. Aun así, añadió que hay espacio de sobra en la galaxia para todos los proyectos.
El regreso de McGregor junto a Hayden Christensen como Darth Vader fue un acontecimiento para los fans, pero la serie terminó dividiendo opiniones. Muchos celebraron el duelo final entre maestro y aprendiz, cargado de emoción y nostalgia. Otros, en cambio, criticaron la lentitud del guion, escenas poco convincentes y la falta de protagonismo real para Obi-Wan. Las tramas paralelas con la joven Leia y la Inquisidora Reva fueron vistas por algunos como interesantes, mientras que otros las tacharon de distracciones innecesarias. Momentos como la persecución en el bosque o la escena de Leia escondida bajo una gabardina se volvieron virales más por lo ridículo que por lo épico.
A pesar de las críticas, McGregor no esconde sus ganas de volver a interpretar al Jedi. Ha pedido públicamente una segunda temporada o, al menos, apariciones en otras producciones como Andor. “¡Alguien que me dé trabajo ya!”, dijo entre risas. No obstante, Disney tiene sus ojos en otros proyectos: la segunda temporada de Ahsoka, la película The Mandalorian & Grogu, así como Star Wars: Starfighter y el regreso de Daisy Ridley como Rey.
En retrospectiva, Obi-Wan Kenobi parece un proyecto con un potencial enorme que nunca terminó de explotar. Los fans esperaban una exploración más íntima del dolor de Obi-Wan y de la obsesión de Vader, pero la serie se quedó a medio camino entre el fan service y los experimentos de estudio. Sin embargo, la esperanza de una segunda temporada más centrada y arriesgada sigue viva. Y McGregor, al menos, ya dejó claro que está listo para empuñar el sable de luz otra vez.