F1, la nueva apuesta cinematográfica de Apple protagonizada por Brad Pitt, está arrasando en taquilla y ya ha recaudado 293 millones de dólares a nivel mundial. Con un estreno de 145 millones, se convierte en el mayor éxito de Apple en el cine y en el mejor debut en taquilla de la carrera de Pitt.
Una de las claves del impacto visual de F1 es su producción innovadora: las escenas de carrera fueron filmadas con módulos especiales que incluían sensores de iPhone, lo que dio como resultado una experiencia inmersiva y de alta adrenalina. 
Aunque la trama es sencilla, la fotografía y el diseño sonoro son tan potentes que muchos dicen que merece verse solo por eso -y en pantalla grande.
Según Financial Times, la producción tuvo un presupuesto de 200 millones de dólares, más otros 50 millones destinados a distribución. En total, se calcula una inversión de 300 millones, lo que convierte a F1 en el proyecto más caro de Apple, y al mismo tiempo, el que más réditos está generando.
Apple ha tenido una racha irregular con sus películas originales: Napoleón recaudó 221 millones y Los asesinos de la luna llegó a 158 millones. Pero títulos como Fly Me to the Moon y Argylle fracasaron. Ahora, F1 marca un cambio radical, demostrando que Apple también puede jugar en las ligas mayores del cine. El film seguirá en salas durante un tiempo antes de aterrizar en Apple TV+.