Los fabricantes de GPUs están acelerando la producción de las tarjetas NVIDIA para enviarlas a los Estados Unidos antes de la fecha límite del 9 de julio, cuando entrarán en vigor nuevos aranceles.
Estas empresas se están apresurando para asegurar sus márgenes de ganancia antes de que suban los impuestos.
La incertidumbre causada por los constantes cambios en la política arancelaria de EE.UU. ha afectado las cadenas de suministro, ya que las reglas se ajustan constantemente según cómo avancen las negociaciones. Aprovechando el alivio temporal de los aranceles, varias empresas, incluidos los socios de NVIDIA, están acelerando la producción para asegurarse de que haya suficientes unidades en el mercado antes de que los aranceles aumenten nuevamente.
Según un informe de Nikkei Asia, empresas como Gigabyte y MSI están aumentando la producción de las GPUs más populares de NVIDIA. Estas compañías están almacenando unidades en EE.UU. para evitar el impacto de los aranceles más altos. El presidente de MSI, Joseph Hsu, confirmó que la empresa está haciendo todo lo posible para satisfacer la demanda del mercado aumentando sus existencias en EE.UU.
De manera similar, Gigabyte también está aumentando su producción para aprovechar la ventana de oportunidad antes de la subida de aranceles. Está claro que los socios de NVIDIA están en una carrera contra el tiempo para maximizar sus ganancias antes de que los aranceles se incrementen de nuevo.
Pero, ¿qué significa esto para los gamers? Como hemos visto en el pasado, las empresas suelen aprovechar estos momentos de incertidumbre para aumentar sus márgenes de beneficio. Después del 9 de julio, es probable que suban los precios si las negociaciones comerciales no tienen éxito. Esta situación recuerda a lo que ocurrió antes de la presidencia de Trump, cuando empresas como NVIDIA y AMD importaron grandes cantidades de tarjetas para evitar los aranceles más altos.
Queda por ver si las nuevas GPUs, como la RTX 5090, serán más accesibles en el futuro o si seguirán siendo difíciles de conseguir. Lo que es seguro es que los consumidores probablemente sentirán el impacto de las decisiones políticas, y los gamers serán los más afectados por estas tensiones geopolíticas.