Cuando IO Interactive anunció su iniciativa editorial IOI Partners, muchos lo vieron como un paso valiente de un estudio que hasta ahora había brillado sobre todo con la saga Hitman. La idea era clara: apoyar a otros desarrolladores talentosos y ayudarles a distribuir sus juegos, aprovechando la experiencia y reputación de la compañía. El primer gran ejemplo fue la colaboración con Build a Rocket Boy en MindsEye, un título que prometía una narrativa cinematográfica y un mundo ambicioso.
Pero lo que debía ser un escaparate de éxito terminó convirtiéndose en uno de los fracasos más sonados del año.
En una entrevista con IGN, el CEO de IO Interactive, Hakan Abrak, reconoció que la propuesta de MindsEye tenía buenas ideas y una ambientación atractiva, pero la ejecución fue muy deficiente. El lanzamiento fue un desastre: críticas por todos lados, jugabilidad superficial, fallos técnicos y una falta de pulido evidente. Incluso los elementos narrativos que se presentaban como punto fuerte quedaron ensombrecidos por los problemas del juego.
Las consecuencias no tardaron en llegar. IOI ha decidido recortar drásticamente sus planes editoriales. Abrak confirmó que el estudio seguirá publicando solo sus propios proyectos, como el esperado 007: First Light, pero no planea volver a editar juegos de terceros en un futuro cercano. Lo que en su momento parecía una estrategia de expansión se ha quedado congelado.
Por su parte, Build a Rocket Boy tampoco vive un buen momento. Desde julio han despedido empleados, las actualizaciones se han vuelto escasas y el tan comentado crossover con Hitman fue aplazado indefinidamente. Muchos dudan de que llegue a ver la luz. Hoy MindsEye está disponible en PC, PlayStation 5, Xbox Series X y Series S, pero se recuerda más como un ejemplo de cómo no lanzar un juego que como una gran apuesta innovadora.
La lección es clara: ser publisher no es solo distribuir, también es garantizar calidad en cada paso. IOI quiso ampliar horizontes, pero el golpe fue duro. Ahora, con 007: First Light en camino, los fans esperan que el estudio recupere el nivel que lo hizo destacar en el pasado.