Samsung vuelve a mover fichas en el mercado de los smartphones con una jugada inesperada. Mientras prepara el regreso de los procesadores Exynos en la futura serie Galaxy S26, la compañía decidió cambiar de estrategia con los modelos del Galaxy S24.
Según nuevos reportes, en varias regiones donde antes solo se vendían versiones con Exynos, ahora comenzarán a llegar unidades con chip Snapdragon.
Este movimiento llega en un momento clave. El Exynos 2600 ya está listo y debutará con el Galaxy S26. En la generación anterior, el Galaxy S25, Samsung se vio obligada a utilizar únicamente el Snapdragon 8 Elite, ya que el Exynos 2500 no estuvo listo a tiempo para la producción en masa. Ahora, con el Exynos recuperando protagonismo, sorprende aún más que los Galaxy S24 con Snapdragon se estén redirigiendo a mercados que antes solo recibían Exynos.
Tradicionalmente, Samsung divide su oferta: Snapdragon para regiones como Norteamérica y Corea del Sur, mientras que Europa y gran parte de Asia suelen recibir Exynos. El Galaxy S24 y S24 Plus siguieron esta regla en su lanzamiento. Sin embargo, tras la descontinuación oficial de la serie en 2024, Samsung parece estar redistribuyendo inventario restante en nuevos mercados. No hay señales de que se haya retomado la producción, por lo que se trataría de stock sobrante o de los últimos lotes fabricados.
Las razones pueden ser tanto económicas como estratégicas. Es posible que el precio de adquisición de los procesadores Snapdragon haya bajado, lo que los convierte en una opción rentable para liquidar existencias. Por otro lado, mantener la producción del Exynos 2400 ya no tiene sentido, especialmente considerando las dificultades de la división de semiconductores de Samsung.
Para los consumidores, esto puede convertirse en una oportunidad. El Galaxy S24 Ultra, por ejemplo, siempre se vendió exclusivamente con Snapdragon y es recordado como el último modelo con el diseño cuadrado e icónico que muchos fans consideran superior al rediseño previsto para el S26 Ultra. En el caso del S24 y el S24 Plus, la llegada de Snapdragon a nuevos mercados ofrece un plus en rendimiento y eficiencia que puede marcar la diferencia.
Además, la serie Galaxy S24 fue la primera en recibir la promesa de siete años de actualizaciones. Esto significa que un S24 comprado hoy tendrá soporte oficial hasta 2031. Combinando esa longevidad con la fiabilidad del Snapdragon, los modelos se convierten en opciones muy atractivas para quienes buscan un dispositivo duradero sin pagar el precio de un buque insignia recién lanzado.
En definitiva, el movimiento de Samsung refleja pragmatismo: aprovechar los restos de inventario y transformarlos en una oferta competitiva en distintos mercados. Una jugada que no solo alivia costos para la compañía, sino que también brinda a los usuarios la posibilidad de hacerse con un smartphone de primer nivel a un precio más accesible.