En un incidente que podría calificarse como un verdadero milagro, un soldado ucraniano fue salvado por su Samsung Galaxy S25 Ultra, que detuvo un fragmento de metralla que, de otra manera, habría sido mortal. El impacto dejó el dispositivo inutilizable, con la pantalla de Gorilla Glass Armor 2 destrozada, pero salvó la vida de su dueño. 
Aunque el teléfono ahora no sirve, cumplió una misión mucho más importante que cualquier promesa de un fabricante: salvar una vida.
Una foto que ha circulado en las redes sociales muestra el teléfono con la pantalla rota por el impacto de la metralla. El fragmento entró por la parte superior, evitando de suerte las zonas vitales, como la batería, que de haber sido perforada, habría causado una explosión y quemaduras graves.
Samsung, al enterarse de la historia, se puso en contacto con el soldado y ofreció reparar o reemplazar el dispositivo de manera gratuita. Aunque no se ha aclarado cómo la compañía logró contactar al soldado en medio de una zona de guerra, este gesto fue muy bien recibido, destacando la humanidad de la marca más allá de la publicidad.
El Galaxy S25 Ultra está equipado con un chasis de aleación de titanio y una doble protección de vidrio, incluyendo Gorilla Glass Armor 2 en la parte frontal y Gorilla Glass Victus 2 en la parte posterior. Estas características no solo ofrecen mayor durabilidad para el uso diario, sino que probablemente ayudaron a absorber el impacto y a proteger al soldado.
Por supuesto, esto no significa que debas usar tu celular como un escudo – si la metralla hubiera sido una bala de mayor calibre, el resultado habría sido mucho más trágico. Sin embargo, esta historia muestra cómo la tecnología moderna puede convertirse, a veces, en una heroína inesperada.
Ya sea una estrategia de marketing o un gesto genuino de solidaridad, la decisión de Samsung de cubrir el costo de la reparación sin hacer ruido publicitario parece ser la correcta. En un mundo donde las empresas a menudo son criticadas por su falta de empatía, momentos como este se destacan.