El nuevo Galaxy S26 apunta a ser una bestia en rendimiento, y todo gracias al Snapdragon 8 Elite Gen 2. El Galaxy S26 Edge apareció hace poco en Geekbench, no con el esperado Exynos 2600 de Samsung, sino con el último chip de gama alta de Qualcomm.
Los resultados son para levantar cejas.
En single-core, el S26 Edge logró 3.393 puntos, mientras que en multi-core alcanzó un impresionante 11.515. Para comparar, el Snapdragon 8 Elite del año pasado en el Galaxy S25 Ultra consiguió 2.869 y 9.495 puntos. Incluso el iPhone 16 Pro con su A18 Pro (3.449 y 8.573 puntos) queda claramente atrás en rendimiento multi-core.
La razón del cambio es sencilla: la producción del Exynos 2600 de 2 nm está teniendo problemas de rendimiento, igual que pasó antes con el Exynos 2500 de 3 nm. Por eso, Samsung vuelve a apostar por Snapdragon para la mayoría de los mercados, aunque todavía existe la posibilidad de ver versiones regionales con Exynos.
Para el usuario, esto podría significar que la serie Galaxy S26 combine potencia bruta, mejor control térmico y mayor eficiencia energética, convirtiéndose en un rival serio para el iPhone en 2025. Falta ver si Samsung logra poner sus chips propios de nuevo en la pelea, pero por ahora, los números hablan solos.