El Galaxy S26 Ultra todavía no ha sido presentado oficialmente, pero ya está en boca de todos. 
Las últimas filtraciones publicadas por el conocido insider Ice Universe muestran un diseño que rompe con lo visto hasta ahora en la línea Ultra de Samsung, y las opiniones están divididas entre quienes lo ven innovador y quienes lo consideran un despropósito.
El gran protagonista vuelve a ser el sistema de cámaras. Según los rumores, el dispositivo contará con tres nuevos sensores traseros. La cámara principal de 200 MP y el teleobjetivo de 50 MP con zoom 5x tendrán aperturas más amplias, lo que debería mejorar el rendimiento en condiciones de poca luz. Además, el telefoto de 10 MP con zoom 3x sería reemplazado por un módulo más grande de 12 MP. Sobre el papel suena a mejora clara, pero el tamaño del conjunto de cámaras crecerá de forma considerable, y ahí empiezan las críticas.
El cuerpo del Galaxy S26 Ultra medirá apenas 7,9 mm de grosor, más delgado que los 8,2 mm del Galaxy S25 Ultra. Sin embargo, este adelgazamiento trae consigo un cambio polémico: en lugar de mantener los sensores integrados en la trasera, Samsung apostará por una “isla de cámaras” mucho más pronunciada. Este módulo sobresaldrá 4,5 mm frente a los 2,4 mm del modelo anterior, lo que eleva el grosor total del dispositivo hasta los 12,4 mm. El S25 Ultra, en comparación, tenía un perfil total de 9,1 mm. En los renders filtrados, el salto es tan evidente que resulta imposible ignorarlo.
Varios analistas señalan que Samsung desaprovechó la oportunidad de dar un mejor uso a ese aumento de grosor. Podría haber integrado un teleobjetivo aún más ambicioso o, sobre todo, una batería de mayor capacidad. Apple, por ejemplo, hará lo contrario con el iPhone 17 Pro Max: el modelo crecerá de 8,3 mm a 8,725 mm precisamente para añadir una batería más grande. En cambio, el Galaxy S26 Ultra volverá a montar la misma batería de 5.000 mAh que la compañía lleva utilizando en los modelos Ultra desde hace seis años.
Para los usuarios más exigentes, esto puede resultar frustrante. Una batería de mayor tamaño habría compensado el peso extra del módulo de cámaras y habría aportado más autonomía. En lugar de eso, Samsung parece centrarse en presumir de sensores y mantener un cuerpo delgado, aun a costa de la comodidad en el uso diario.
Aun así, todavía es pronto para dar un veredicto definitivo. Puede que Samsung sorprenda con mejoras de software, procesamiento de imagen más avanzado o nuevas funciones que den sentido a este diseño arriesgado. Lo único claro es que el Galaxy S26 Ultra no dejará indiferente a nadie: será para algunos un salto valiente hacia adelante, y para otros un error de diseño difícil de justificar.