El Galaxy S26 Ultra vuelve a ser protagonista de un nuevo filtrado, y esta vez deja ver con claridad su rediseñado módulo de cámaras. Samsung parece decidida a unificar el lenguaje visual de toda su línea premium, tomando inspiración del Galaxy Z Fold 7, del S26 Edge e incluso de algunos detalles del iPhone 17 Pro. El resultado es un aspecto más limpio, simétrico y moderno, aunque no todos los fans están convencidos de que sea un cambio positivo.
La imagen más reciente, compartida por el conocido filtrador @TarunVats en X (antes Twitter), muestra el Galaxy S26 Ultra dentro de una funda protectora. 
Aun así, se aprecia perfectamente el nuevo diseño: tres cámaras principales agrupadas en una única isla elevada, mientras los otros sensores se ubican más discretamente alrededor. Los bordes son planos, las esquinas ligeramente redondeadas y los botones de encendido y volumen siguen en el lateral derecho. En conjunto, el dispositivo transmite una sensación más uniforme y sofisticada que sus predecesores.
Lo curioso es que esta idea no es completamente nueva para Samsung. La marca ya había experimentado con un diseño similar en sus modelos de gama media antes de llevarlo a dispositivos más caros como el Galaxy S25 Edge o el Z Fold 7. Con el S26 Ultra, Samsung busca consolidar una identidad visual más coherente en toda su familia de productos. Sin embargo, muchos creen que este cambio hace que el Ultra pierda parte de su carácter icónico: los módulos de cámara independientes le daban una apariencia poderosa y distinta, muy asociada al ADN de la serie.
Apple, por su parte, optó por un enfoque diferente en la línea iPhone 17. El modelo base conserva un módulo doble compacto, mientras que los iPhone 17 Pro, Pro Max y Air adoptan el llamado “plateau de cámara”, una superficie más amplia y pulida que aloja todas las lentes. Google también sigue esta tendencia de uniformidad: casi todos los Pixel 10 lucen su clásica barra de cámara, salvo el Pixel 10 Pro Fold. En definitiva, parece que los grandes del sector han decidido apostar por la coherencia visual como nuevo símbolo de elegancia.
Pero entre los seguidores de Samsung, las opiniones están divididas. Algunos celebran el cambio por su estética más minimalista, mientras otros consideran que el S26 Ultra ahora se ve demasiado parecido a los modelos más baratos. La sensación de “potencia” y exclusividad que daban las cámaras separadas parece haberse diluido. Aunque se espera que el hardware esté a la altura de un verdadero buque insignia, el diseño genera dudas: ¿ha perdido la serie Ultra su personalidad única?
En definitiva, el Galaxy S26 Ultra marca una nueva etapa en la estrategia de diseño de Samsung: más coherencia, menos riesgo. Sin embargo, la gran pregunta sigue en el aire: ¿aceptarán los fans esta nueva estética o echarán de menos el aspecto audaz y distintivo que hacía tan especial al Ultra?