Galaxy S26 Ultra: un agujero mayor para selfies más amplios y mucha puesta a punto
El próximo Galaxy S26 Ultra no parece perseguir una revolución de cámaras, sino una mejora práctica que se nota todos los días. El rumor más sólido apunta a un agujero de 4 mm para la cámara frontal, el más grande visto en un modelo Ultra, acompañado por una óptica con campo de visión de 85°. Traducido a la vida real: entran más amigos, más fondo y menos brazos estirados en cada selfie, aunque el recorte en pantalla se vea un poco más.
Qué cambia realmente en la parte frontal
Samsung mantendría el sensor de 12 MP, centrándose en la lente y en la calibración. El salto de unos 80° a 85° puede parecer pequeño sobre el papel, pero marca la diferencia entre cortar hombros en un comedor estrecho y encuadrar con comodidad a dos personas más. Al permitir sujetar el teléfono algo más cerca sin deformar facciones, la imagen luce más natural. Eso sí, una óptica más ancha exige una corrección cuidadosa de distorsión y una buena nitidez en las esquinas: ahí es donde entra en juego la canalización de imagen y el procesado de Samsung.
Por qué crece el agujero en la pantalla
El agujero de 4 mm no es un capricho. Un ángulo de visión más amplio necesita más clearance para evitar viñeteo, sombras internas y pérdidas de luz. Un recorte un poco mayor actúa como un canal limpio hacia la óptica, mantiene una apertura efectiva y reduce artefactos. Y sí, habrá quien lo note el primer día; la experiencia dice que, tras unas horas, la atención se va a la foto, no al punto negro en el panel.
Traseras: estabilidad con retoques finos
En la parte trasera, los rumores apuntan a continuidad del conjunto, incluido el teleobjetivo 3x. El sensor principal de 200 MP podría recibir un refinamiento discreto – un captador ligeramente mayor o una lente más luminosa – , pero el avance grande llegaría vía software. Con One UI 8.5, se esperan algoritmos de fotografía computacional más agresivos: HDR más estable, menos ruido en baja luz, mejor detalle con sujetos en movimiento y colorimetría coherente entre escenas.
Contexto: la ruta distinta de Apple
En la familia iPhone 17, Apple apostó por una frontal de 18 MP con Center Stage y un sensor cuadrado que facilita el reencuadre entre vertical y horizontal sin girar el móvil. El Dynamic Island, no obstante, sigue ocupando más superficie visual que los punch-holes de Samsung. Dicho de otro modo: aunque el recorte del S26 Ultra crece, la solución de Samsung continúa siendo menos intrusiva. Son filosofías diferentes: Apple gana flexibilidad con el formato del sensor y el reframing; Samsung prioriza una óptica más ancha y el procesado, intentando mantener el recorte lo más discreto posible dentro del nuevo requisito óptico.
Quién notará más la mejora
Si vives entre selfies, stories y videollamadas, este cambio te toca de lleno. En bares, cocinas, ascensores, festivales o miradores, el encuadre más ancho simplifica la foto de grupo, reduce la dependencia del palo selfie y evita gestos raros para «meter» a todos. También se agradece en reuniones: más compañeros caben en la misma toma sin tener que alejarte del micro. El reto para Samsung es mantener rostros naturales, líneas rectas en fondos arquitectónicos y tonos de piel consistentes pese a la corrección.
- Pros: encuadre más relajado, grupos fáciles, menos recortes en los bordes, más contexto en cada foto.
- Contras: agujero algo más visible, riesgo de distorsión en esquinas si el software no está bien ajustado.
La estrategia detrás del ciclo
La lectura global es clara: evolución y calidad de vida en lugar de fuegos artificiales. Delante, la frontal ve más mundo; detrás, el hardware consolidado se apoya en un pipeline de imagen que exprime mejor los 200 MP; y One UI 8.5 promete esa consistencia que a menudo vale más que un número nuevo en la ficha técnica. En generaciones con menos ruido de hardware, la magia suele venir del software.
Conclusión
Si se confirman las filtraciones, el Galaxy S26 Ultra sacrifica un poco de pureza visual de pantalla a cambio de selfies y videollamadas objetivamente mejores. Para la mayoría, es un trato justo: el agujero pasa a segundo plano; el encuadre más amplio, no. Y mientras las traseras apenas cambian, la nueva tanda de algoritmos puede aportar ese rendimiento consistente que esperas de un Ultra.