El próximo Samsung Galaxy S26 Ultra ya genera polémica antes de su lanzamiento oficial, y las filtraciones no suenan demasiado alentadoras. En lugar de sorprender con sensores de cámara totalmente nuevos, la compañía parece apostar otra vez por componentes que ya llevan varias generaciones en circulación.
Para un modelo que pretende liderar el mercado Android en 2026, muchos consideran que esto huele más a estrategia conservadora que a innovación real.
El punto más discutido es el teleobjetivo de 5x. Según información filtrada, el S26 Ultra montará exactamente el mismo sensor de 50 megapíxeles que debutó en el Galaxy S24 Ultra y se mantuvo en el S25 Ultra. De confirmarse, serían al menos tres generaciones con el mismo hardware, y algunos rumores incluso aseguran que también lo veremos en el futuro Galaxy S27 Ultra. Desde la óptica de costos y producción tiene sentido, pero para los fanáticos que esperan saltos tecnológicos, es difícil no sentir cierto estancamiento.
La cámara principal tampoco parece evolucionar mucho. El sensor de 200 MP, presente desde el Galaxy S23 Ultra, continuaría siendo el mismo. Es decir, tres buques insignia con idéntico corazón fotográfico. Samsung sigue siendo fuerte en optimización de software y procesamiento con IA, pero la percepción general es que la compañía está frenando el ritmo de innovación.
Ahora bien, no todo son malas noticias. Insiders como Ice Universe aseguran que Samsung está enfocando esfuerzos en mejorar la óptica. El sensor principal tendría una apertura significativamente más amplia, lo que permitiría captar más luz, mejorando así la fotografía nocturna y ofreciendo un desenfoque de fondo más natural. Además, se habla de que el módulo de cámaras será casi el doble de grueso que el del S25 Ultra, lo que apunta a lentes más grandes y sistemas de estabilización más avanzados. Si esto se confirma, los beneficios prácticos podrían ser considerables incluso sin sensores nuevos.
El panorama se complica con la competencia. Apple ya presentó los iPhone 17 Pro y Pro Max, equipados con sensores de 48 MP en todas sus cámaras. Aunque el zoom óptico real es de solo 4x, la compañía presume un “zoom óptico-like” de 8x gracias al recorte inteligente del sensor. Para el usuario común, la diferencia técnica puede pasar desapercibida, y Apple se lleva la percepción de avance.
Aun así, vale la pena recordar que el Galaxy S25 Ultra ya estaba entre los mejores teléfonos con cámara del mercado. Si Samsung logra optimizar la óptica y mejorar el software, el S26 Ultra podría superar a su predecesor pese a la reutilización de sensores. Al final, la experiencia dependerá menos de los números y más de la ejecución.
En resumen, el Galaxy S26 Ultra parece representar una evolución moderada más que una revolución. La gran incógnita es si los consumidores aceptarán este enfoque pragmático o exigirán saltos más arriesgados en la fotografía móvil.