En los últimos meses la conversación tecnológica se ha centrado en un tema incómodo para Samsung: ¿está perdiendo la marca su identidad de diseño en la gama alta? Los rumores y filtraciones del Galaxy S26 parecen confirmarlo. Tanto el S26 Ultra como el S26 Edge recuerdan demasiado al nuevo iPhone 17, y para una compañía que solía burlarse de Apple en sus anuncios, este giro resulta casi irónico.
El Galaxy S26 Ultra, según las filtraciones, adoptará esquinas aún más redondeadas, abandonando por completo la línea más sobria y característica de los modelos Note y los primeros Ultra. Con el S25 Ultra ya hubo polémica: la gente notó el cambio y no todos quedaron convencidos.
Pero ahora, con el S26, la similitud con el iPhone es tan evidente que incluso los más leales a Samsung empiezan a preguntarse si la marca sigue queriendo liderar o si simplemente se resignó a imitar.
El caso del Galaxy S26 Edge es aún más evidente. Las imágenes filtradas muestran un módulo trasero de cámaras enorme y rectangular, prácticamente calcado del iPhone 17 Pro. Ese bloque voluminoso rompe con el estilo minimalista que antes distinguía a Samsung. Sí, Xiaomi probó algo parecido con el Mi 11 Ultra en 2021, pero de un gigante como Samsung se espera innovación, no reciclaje de ideas ajenas.
Por supuesto, hay una explicación técnica detrás. Los smartphones han llegado al límite de lo que permiten las baterías de ion-litio: ya no se puede reducir más el grosor sin comprometer capacidad. El S26 Edge conservaría una batería de 4.200 mAh, y para lograrlo hay que ganar espacio en otro lado. ¿La solución? Un módulo de cámaras más grande que aloja no solo las lentes, sino también componentes internos y sistemas de refrigeración. Apple enfrenta el mismo dilema, lo que explica por qué los diseños empiezan a converger.
Pero el problema es claro: si un Galaxy termina pareciéndose tanto a un iPhone, ¿qué sentido tiene elegirlo? Durante años, los usuarios de Android criticaron los grandes “ladrillos” de cámaras de Apple, y ahora Samsung adopta lo mismo. Y para colmo, el ecosistema Android se está volviendo cada vez más restrictivo con las apps externas a Google Play, lo que borra aún más las diferencias con iOS.
En términos de estética, la serie Galaxy S26 no impresiona. El Ultra se ve redondeado y pesado, con un bloque trasero que le resta elegancia
. Mientras tanto, el iPhone 17, te guste o no, muestra un diseño más coherente y pensado. Yo mismo he sido usuario de Android toda la vida, pero debo reconocer que por primera vez el plan de Apple a futuro me parece más atractivo que la dirección de Samsung.
Ahora bien, si no quieres saltar al mundo iOS, no todo está perdido. Marcas como OnePlus y Xiaomi siguen apostando por propuestas distintas: carga ultrarrápida, precios agresivos y diseños con personalidad propia. En mercados como Europa o Latinoamérica, sus modelos resultan opciones muy sólidas, incluso a menor precio que los Galaxy. En Estados Unidos el tema es la disponibilidad, pero fuera de ahí, representan alternativas que dejan mal parado al S26.
No obstante, Samsung todavía tiene un as bajo la manga. El próximo Galaxy Z Fold 7 apunta a ser el plegable más avanzado del mercado. Allí, Samsung mantiene clara ventaja frente a Apple, que ni siquiera ha mostrado un prototipo de foldable. Quizás esa sea la verdadera carta de identidad que debería explotar: innovación y riesgo, no copias de lo que ya existe.
Entonces, ¿conviene comprar el Galaxy S26 Ultra o Edge? Mi opinión: no este año. Si te interesa experimentar con iOS, el iPhone 17 parece una apuesta más segura. Y si prefieres quedarte en Android, antes revisa lo que ofrecen OnePlus o Xiaomi. Al menos ellos mantienen una identidad propia.
Lo más triste es ver a Samsung siguiendo tendencias sin aportar visión propia. Hubo un tiempo en que un Galaxy era inconfundible. Hoy, un S26 podría confundirse fácilmente con un iPhone a simple vista. Puede que a muchos no les importe, pero para quienes hemos seguido la historia de Android, se siente como el final de una era. Y sí, confieso que por primera vez estoy tentado de probar un iPhone.
Un detalle nostálgico ayuda a digerir todo esto: el libro “Iconic Phones: Revolution at Your Fingertips”, que saldrá este otoño. Recoge más de 20 modelos legendarios y celebra una época en la que cada teléfono tenía personalidad. Quizás al hojearlo recordemos – y Samsung también – que los móviles pueden ser algo más que copias de su competencia.