Galaxy Z Flip7 con Exynos 2500: ¿movida inteligente o error repetido?

Samsung está listo para lanzar el nuevo Galaxy Z Flip7, y una sorpresa ha llamado la atención: vendrá con el procesador Exynos 2500.

Después de quedar fuera de los Galaxy S25 por no cumplir con las expectativas de rendimiento, este chip vuelve y lo hace a lo grande, según una filtración en Geekbench del modelo SM-F766U, incluso para la versión estadounidense.

En los benchmarks, el Flip7 alcanzó 2012 puntos en single-core y 7563 en multi-core. Esto lo pone en un nivel similar al Snapdragon 8 Gen 3, pero por debajo de la versión Elite. Su arquitectura incluye 10 núcleos con frecuencias moderadas: 1x Cortex-X925 (3,3 GHz), 2x A725 (2,75 GHz), 5x A725 (2,36 GHz) y 2x A520 (1,8 GHz). Parece claro que Samsung priorizó la eficiencia por sobre la potencia.

Y tiene sentido. Los teléfonos plegables como el Flip tienen menos espacio para disipar calor. Forzar un procesador muy potente podría generar sobrecalentamientos, peor batería e incluso problemas en la pantalla flexible. Esta vez, Samsung apuesta por mantener el equilibrio térmico y una buena autonomía.

El Galaxy Z Flip7 también vendrá con Android 16, One UI 8 y 12 GB de RAM. Se espera que sea presentado oficialmente en julio junto con el Galaxy Z Fold7.

Muchos usuarios cuestionan el regreso de Exynos, argumentando que Samsung solo quiere ahorrar dinero. Puede que sí. Fabricar su propio chip le permite evitar los costos de Qualcomm o TSMC. Pero el público objetivo del Flip no busca lo último en rendimiento: quiere diseño, portabilidad y que funcione bien en el día a día.

Con este movimiento, Samsung podría estar probando el Exynos en un dispositivo donde el rendimiento extremo no es prioridad. Si el chip resulta eficiente y estable, podría abrir la puerta a su regreso en modelos más exigentes.

¿Conclusión? No será el más potente, pero puede ser el más equilibrado. Y eso, en el mundo real, es lo que más importa.