El Samsung Galaxy Z Fold7 está causando sensación con su impresionante durabilidad, especialmente en comparación con su predecesor, el Fold6. Aunque es más delgado que los modelos anteriores, el Fold7 ha superado una rigurosa prueba de doblado que demuestra su robustez. Certificado por Bureau Veritas, la pantalla del Galaxy Z Fold7 soportó más de 500.000 pliegues, lo que es 2,5 veces más que los 200.000 pliegues que aguantó el Fold6. 
Esto significa que, con un uso diario normal, el dispositivo podría durar más de 6 años, considerando 200 pliegues al día.
La prueba se realizó durante 13 días a 25°C, simulando las condiciones reales de uso durante varios años. El objetivo era recrear las tensiones a las que se somete un teléfono plegable con el paso del tiempo. Samsung logró este avance en durabilidad gracias a varias innovaciones. La capa exterior de Ultra Thin Glass (UTG) ahora es un 50% más gruesa, y un nuevo adhesivo altamente elástico la conecta al OLED que está debajo, mejorando la capacidad de recuperación en 4 veces.
Además, una nueva estructura de nivelación distribuye los impactos de manera uniforme sobre la pantalla, mientras que una placa de titanio de alta resistencia añade aún más durabilidad. Todos estos cambios hacen que el Galaxy Z Fold7 no solo sea más delgado, sino también mucho más resistente que el Fold6.
En términos de longevidad, los usuarios pueden esperar un teléfono confiable que puede soportar un uso intensivo. Aunque su pantalla es lo suficientemente duradera, es importante recordar que factores como la humedad, el polvo y la exposición al sol pueden afectar la vida útil del dispositivo. Pero con las mejoras de Samsung, el Z Fold7 parece estar diseñado para durar.