Sony acaba de subir en 50 dólares el precio de todas las versiones de PlayStation 5 en Estados Unidos. El modelo estándar ahora arranca en 499 dólares y la PS5 Pro trepa hasta 749. Para quienes estaban esperando una oportunidad para actualizarse, la noticia cayó como un balde de agua fría. 
Pero GameStop quiere aliviar el golpe con una promoción relámpago.
La cadena anunció que ofrecerá un bono extra de 50 dólares al entregar una consola usada como parte del pago de una nueva PS5. Aceptan PlayStation 4, Xbox One, Xbox Series X|S y Nintendo Switch. Básicamente, ese bono cancela el aumento recién aplicado, pero solo estará vigente hasta el 23 de agosto de 2025. Eso deja apenas tres días para aprovecharlo.
Sobre el papel suena tentador, pero no hay que olvidar la fama de GameStop: sus créditos de intercambio suelen ser bastante bajos. En condiciones normales, ni los miembros Pro reciben más de 50 dólares por una PS4. Con el bono puede duplicarse el valor, aunque sigue siendo poco si el precio final de la consola está entre 500 y 750 dólares. Un Xbox Series X, por ejemplo, llega a casi 300 dólares antes del bono, mientras que un Switch ronda los 82,50.
El alza de precios no es exclusiva de Sony. Microsoft encareció consolas y accesorios en mayo, y Nintendo hizo lo mismo con Switch este mes. Con los aranceles y la presión global sobre la industria, todo indica que los tiempos de consolas baratas quedaron atrás.
Para los jugadores, la decisión es clara: correr a aprovechar si ya pensaban en comprar un PS5 o dar un paso atrás y mirar alternativas. Muchos critican que el momento del aumento no pudo ser peor, y con el PC gaming cada vez más competitivo, la gran duda es si las consolas siguen justificando su precio.