Gears of War: Reloaded volvió con todo. El remaster de la saga icónica de The Coalition llegó el 26 de agosto a todas las consolas de nueva generación, incluyendo por primera vez a PlayStation. Apenas tres días después, Microsoft celebraba: más de un millón de jugadores ya se habían unido a la batalla. Gran parte de ellos lo hizo a través de Xbox Game Pass, por lo que no todo son ventas directas, pero el hito refleja la fuerza que todavía tiene la franquicia.
Lo más llamativo es el contexto: la barrera entre Xbox y PlayStation empieza a romperse.
El mismo día que los usuarios de PlayStation probaron Gears por primera vez, los de Xbox se lanzaron a Helldivers 2. El 26 de agosto de 2025 ya queda marcado como un día histórico: los exclusivos dejaron de ser armas de guerra entre consolas.
La ironía es que la mejor versión de Gears of War: Reloaded no está en Xbox, sino en PS5 Pro. Allí ofrece la combinación más potente de rendimiento y fidelidad gráfica. Un emblema de Microsoft brillando con más fuerza en la máquina de Sony: un giro inesperado.
Y el futuro pinta aún más grande. Gears of War: E-Day, un preludio que contará los orígenes de la guerra contra los Locust, ya está en desarrollo. Además, en 2027 llegará a los cines una película basada en la franquicia. Mientras tanto, los fans vuelven a disfrutar de las sierras, las hordas de Locust y la hermandad que convirtió a Gears en leyenda.