Giant Skull, un estudio fundado en 2014 por Stig Asmussen, el exdirector de God of War y Star Wars Jedi, ha firmado un contrato con Wizards of the Coast para desarrollar un nuevo juego de acción y aventura basado en la licencia de Dungeons & Dragons. El acuerdo fue facilitado por la colaboración previa de Asmussen con John Hight, actual presidente de Wizards of the Coast.
En una entrevista con The Game Business, Asmussen reveló que, a pesar de su crecimiento, Giant Skull no tiene la intención de convertirse en un estudio masivo en el futuro cercano.
Según Asmussen, el equipo sigue siendo pequeño, con solo unas 35 personas, y no planean crecer demasiado en el corto plazo. “No nos veo como un equipo enorme. Queremos seguir siendo ágiles y enfocados”, dijo Asmussen. Él cree que con los recursos y la experiencia que tienen, el equipo puede lograr mucho sin necesidad de ser gigantesco.
Aunque Giant Skull no tiene planes de expansión, el estudio depende mucho del outsourcing para cumplir con sus objetivos. “Si no recurres al outsourcing, te quedas atrás en esta industria”, explicó Asmussen. Sin embargo, destacó la importancia de encontrar los socios adecuados, cuyo enfoque se alinee con la visión del estudio. Ya han comenzado a trabajar con socios de outsourcing de alto nivel para ampliar sus capacidades sin perder el foco.
Además, Giant Skull contará con el apoyo de un equipo de artistas de Wizards of the Coast. Según Hight, este equipo ayudará en la creación de juegos premium, aportando su experiencia en áreas como arte fantástico y ciencia ficción. El estudio también está utilizando Unreal Engine 5 para todos sus juegos premium y está formando un equipo especializado en creación de contenido para asistir durante diferentes etapas del desarrollo.
La colaboración con Wizards of the Coast permitirá que Giant Skull desarrolle sus juegos de manera eficiente sin comprometer la calidad. Asmussen enfatizó que planean involucrar a artistas y creadores de mundos talentosos para apoyarlos en las fases tempranas del desarrollo, evitando tiempos muertos y controlando los costos.
Aunque el juego todavía está en las etapas iniciales, Asmussen y Hight dejaron claro que la producción no será apresurada. El equipo espera que el juego esté listo en tres años, por lo que los fanáticos tendrán que esperar bastante tiempo para disfrutar del producto final.