Girard-Perregaux celebra el 50 aniversario de su icónica línea Laureato con una edición que no solo mira al pasado, sino que redefine el futuro de la relojería suiza. El nuevo Laureato Fifty es una declaración de principios: una reinterpretación moderna de un clásico que combina elegancia, ingeniería y herencia.
Limitado a solo 200 piezas, este modelo representa una nueva etapa en la historia de la marca.
El nuevo corazón: Calibre GP4800
La verdadera revolución del Laureato Fifty se encuentra bajo la esfera. Girard-Perregaux ha desarrollado el calibre GP4800, un movimiento completamente nuevo que reemplaza al veterano GP03300, utilizado durante décadas en muchos de sus relojes. Aunque el GP03300 era un caballo de batalla fiable, la marca necesitaba una base más moderna, eficiente y ajustable para competir en la alta relojería contemporánea.
Hasta ahora, algunos Laureato utilizaban el calibre GP01800, pero su diámetro de 30 mm lo hacía más adecuado para cajas grandes
. El nuevo GP4800, con 25,6 mm de diámetro y solo 4,3 mm de grosor, se adapta mejor a una variedad de tamaños sin perder robustez. Además, incorpora un escape de silicio resistente a la fricción y al magnetismo, y un volante de inercia variable que permite una regulación más precisa. Su frecuencia de 4 Hz y su reserva de marcha de 55 horas garantizan un rendimiento estable y moderno.
Visualmente, el movimiento destaca por su rotor calado en oro de 18 quilates, visible a través del fondo de zafiro.
El nivel de decoración y acabado ha sido elevado, posicionando al GP4800 como un calibre digno de competir con lo mejor de la relojería suiza.
Diseño renovado sin perder el ADN
El Laureato Fifty mantiene las líneas características de la colección, pero todo – de la caja al brazalete – ha sido rediseñado. Su caja de 39 mm de diámetro y 9,8 mm de grosor tiene proporciones más equilibradas y una presencia más sólida gracias a asas más amplias. A pesar de su refinamiento, conserva una resistencia al agua de 150 metros, confirmando su espíritu deportivo-elegante.
Esta edición presenta un llamativo diseño bicolor, combinando acero inoxidable con oro amarillo de 18 quilates en el bisel octogonal, la corona y los eslabones centrales del brazalete
. Es un guiño elegante a los modelos originales de los años 70, pero con una ejecución contemporánea. El cristal de zafiro plano con tratamiento antirreflejos protege una esfera renovada: desaparece el logotipo “GP” a las 12 en punto, sustituido por un doble índice limpio y minimalista. El resultado es una estética más madura, menos cargada y más refinada.
El brazalete ha recibido una mejora notable. Los eslabones son ahora más cortos, lo que permite un ajuste más preciso y una caída más natural sobre la muñeca. El nuevo cierre desplegable tipo mariposa cuenta con microajuste de 2 mm por lado, permitiendo un total de 4 mm de extensión sin necesidad de herramientas. Un pequeño detalle que mejora significativamente la comodidad diaria.
El conjunto presenta una combinación perfecta entre tradición y modernidad: menos texto, bordes biselados y pulidos, y proporciones más equilibradas que resaltan la sofisticación sin perder el espíritu deportivo.
Estrategia y posicionamiento
Girard-Perregaux no pretende que el Laureato Fifty reemplace de inmediato los modelos existentes. La marca planea una transición gradual, introduciendo el nuevo calibre GP4800 en futuras versiones de distintos tamaños. Esta edición limitada funciona más como un adelanto del futuro que como una ruptura con el pasado.
El modelo, con referencia 81008-63-3412-1CM, tiene un precio de 28.320 dólares y está limitado a solo 200 unidades. Su exclusividad y su nuevo enfoque técnico lo convierten en una pieza coleccionable, pero también en un símbolo del camino que Girard-Perregaux quiere seguir: menos ruido, más sustancia.
Reacciones de la comunidad relojera
Como era de esperarse, la comunidad de aficionados reaccionó con opiniones divididas. Muchos celebraron la mejora técnica y el nuevo equilibrio estético, mientras otros criticaron el precio y la falta de atrevimiento en el diseño.
- “Por fin un movimiento con volante libre y rotor de oro, pero ¿28 mil dólares? No, gracias.”
- “Sigo prefiriendo el original, pero hay que reconocer que es un buen avance. El problema son los precios suizos, cada vez más ridículos.”
- “Pequeños cambios que marcan la diferencia: nueva corona, agujas, índices, menos texto. Mucho más limpio.”
- “El nuevo calibre se ve bien, pero parece pequeño para la caja. Una pena, porque el reloj es precioso.”
- “El tono bicolor me está conquistando. Y ya era hora de que lanzaran un movimiento nuevo.”
- “Hermoso reloj, pero el precio es una locura. Incluso ajustando por inflación sigue siendo excesivo.”
En conjunto, el sentimiento general es que el Laureato Fifty representa una evolución inteligente: conserva la identidad del modelo original, pero la lleva a un nivel técnico y visual más contemporáneo.
Conclusión
El Girard-Perregaux Laureato Fifty no es solo una edición de aniversario: es el manifiesto de una nueva era. Con su calibre GP4800, su estética refinada y su impecable construcción, demuestra que la innovación y la tradición pueden convivir en armonía. Es un reloj que no pretende gritar su valor, sino susurrarlo con autoridad.
Para algunos, su precio será difícil de justificar; para otros, será la pieza que marque el renacimiento moderno de la Laureato. En cualquier caso, es una obra que honra el pasado y apunta firmemente al futuro de Girard-Perregaux.