Golden Joysticks 2025: los indies toman la delantera en el shortlist de Ultimate Game of the Year
La GamesRadar se reservó el anuncio más jugoso para el final: el shortlist del Ultimate Game of the Year en los Golden Joystick Awards 2025 ya es oficial. Y el mensaje que deja el listado es claro incluso para quien solo mira juegos de reojo: en un calendario repleto de superproducciones con presupuestos descomunales, las conversaciones que marcaron el año nacieron, una y otra vez, en estudios independientes. No es un gesto simbólico ni una moda; es una reubicación del centro de gravedad del medio.
La selección también rompe con los moldes habituales: hay doce nominados – más de lo que suelen permitir otras ceremonias – y la mayoría proviene de equipos indie. Sí, algunos contaron con apoyo de editoras grandes en marketing o distribución; aun así, el dato que hace ruido es contundente: de los siete títulos desarrollados por equipos independientes, cinco llegaron sin el paraguas de una gran publisher. Menos músculo financiero, más visión autoral.
Los nominados al Ultimate Game of the Year (Golden Joysticks 2025):
- Blue Prince
- Hollow Knight: Silksong
- Clair Obscur: Expedition 33
- Peak
- Hades II
- Split Fiction
- Ghost of Yotei
- Kingdom Come: Deliverance II
- Silent Hill f
- Indiana Jones and the Great Circle
- Death Stranding 2: On the Beach
- Donkey Kong Bananza
Es una docena ambiciosa y discutible – como debe ser – e incluso incluye un juego que, técnicamente, salió a finales de 2024 y quedó fuera de la temporada pasada. Más allá de ese detalle, la lista funciona como radiografía del 2025: el pulso cultural se lo llevaron propuestas que apostaron por identidad, foco y riesgos medidos.
Blue Prince, Hades II, Peak, Clair Obscur: Expedition 33 y el largamente esperado Hollow Knight: Silksong llegaron sin sello AAA en la portada y se ganaron su sitio por motivos distintos: sistemas que encajan con precisión, dirección de arte que no imita a nadie, relatos con aristas y una sensación de control sobre el ritmo que rara vez se ve en producciones masivas. A su lado, Death Stranding 2: On the Beach y Split Fiction encarnan la realidad híbrida de este año: juegos gestados en clave independiente que, a la hora de salir, contaron con músculo editorial grande. Independencia entendida como postura creativa, no como dogma financiero.
También hablan las ausencias. Pesos pesados y secuelas de apellido ilustre – DOOM: The Dark Ages, Borderlands 4, Assassin’s Creed: Shadows, Monster Hunter Wilds, Avowed, The Outer Worlds 2, Metal Gear Solid Delta: Snake Eater y Battlefield 6 – se quedaron fuera del corte. Se pueden alegar ventanas de lanzamiento, recepción irregular o, sencillamente, que este fue el año en que la chispa de los indies brilló más que la inercia de las fórmulas conocidas.
Si uno mira la conversación comunitaria, emerge un favoritismo con nombre y apellido: Clair Obscur: Expedition 33 suena cada vez más como el “caballo del pueblo”. No por hype vacío, sino por ese cruce poco común entre identidad visual, sistemas expresivos y una apuesta emocional que perdura después de apagar la pantalla. Hades II exhibe el manual de cómo ampliar una fórmula sin diluirla; Silksong cumple la fantasía metroidvania que muchos estaban dispuestos a esperar lo que hiciera falta; Peak y Blue Prince consolidan personalidad eligiendo diseño con criterio por encima de la pirotecnia.
Esto no es, ni debería ser, un enfrentamiento “indie vs AAA”. En el propio shortlist conviven producciones de gran escala – Indiana Jones and the Great Circle, Kingdom Come: Deliverance II, Ghost of Yotei, Silent Hill f y Donkey Kong Bananza – que recuerdan que el presupuesto importa cuando está al servicio de una visión. Pero el centro de masas de 2025 se inclinó hacia proyectos que arriesgan y afinan, no hacia los que administran inercias.
El proceso mantiene el ADN de la gala: un jurado selecciona, la gente decide. La votación del Ultimate Game of the Year ya está abierta, así que el relato del año sigue escribiéndose en tiempo real: voto a voto, stream a stream, comentario a comentario.
Pase lo que pase en la noche de la premiación, este shortlist quedará como testimonio de un desplazamiento: equipos pequeños y medianos no solo compiten; marcan agenda, definen conversación y empujan el medio hacia adelante. Si algo nos deja 2025 es la certeza de que “independiente” ya no describe el tamaño del estudio, sino el coraje de sostener una voz propia.