Google por fin ha activado una función muy esperada en su asistente Gemini: la posibilidad de compartir los llamados Gems, versiones personalizadas del sistema que los usuarios crean para tareas específicas. Con este movimiento, la compañía apunta directamente a uno de los puntos fuertes de ChatGPT: los Custom GPTs.
Hasta ahora, muchos veían a Gemini en desventaja, pero este cambio puede equilibrar la balanza.
Los Gems son, en esencia, asistentes de IA configurados a medida. Puedes convertirlos en un coach de escritura, un profesor de apoyo, un asesor laboral o un ayudante para programar. Sin embargo, antes solo estaban disponibles para quienes tenían la suscripción Gemini Advanced, y además los únicos Gems accesibles eran los que Google había diseñado. Eso limitaba muchísimo la creatividad y la colaboración, en contraste con la comunidad de ChatGPT, que desde hace tiempo comparte y adapta sus propios GPTs.
La actualización abre las puertas: ahora cualquier usuario con cuenta personal o de Workspace puede crear y compartir sus Gems. El sistema de compartir está integrado en Google Drive. En la sección “Mis Gems” aparece un botón de compartir junto al icono de edición, desde donde se puede generar un enlace o enviar por correo electrónico. Cuando alguien abre un Gem compartido, recibe un aviso y su actividad se guarda en la pestaña “Compartido conmigo”. Además, es posible copiar las instrucciones y modificarlas para crear una versión personalizada a partir de la original.
Una vez que empieces a compartir, Google crea automáticamente una carpeta llamada “Gemini Gems” dentro de tu Drive. Los archivos tienen un icono propio y, al abrirlos, se inicia directamente la interfaz de Gemini con el asistente listo para usarse. Más que un simple detalle, esto muestra la intención clara de Google: que Gemini no sea un producto aislado, sino una pieza integrada en las herramientas que millones ya utilizan para trabajar y estudiar.
ChatGPT lleva ventaja con sus Custom GPTs, considerados por muchos como una de las mejores funciones de la plataforma. Google tardó en dar este paso, pero con esta novedad se pone a la altura. De hecho, algunos usuarios ya afirman que Gemini rinde mejor que ChatGPT en ciertos escenarios, como en procesos educativos o en automatización de flujos de trabajo. Si eso se confirma, el compartir Gems puede marcar un antes y un después para escuelas, equipos de trabajo y comunidades creativas.
En el fondo, la batalla no es solo por quién ofrece más funciones, sino por la visión. OpenAI apuesta por un asistente autónomo, mientras que Google quiere integrar la IA en todo su ecosistema. La apertura de los Gems refuerza la idea de un Gemini más flexible, colaborativo y competitivo. Queda por ver si será suficiente para cambiar la percepción general, pero lo que está claro es que Google ya no quiere quedarse atrás en la carrera de la IA.