El Google Pixel 10 ya está aquí y todo apunta a que la versión estándar podría ser la más interesante este año. Probamos el modelo Indigo, un azul elegante y llamativo que se diferencia del típico negro o gris. 
La caja sigue siendo minimalista: cartón reciclado y un simple cable USB-C.
La gran novedad está en las cámaras. Por primera vez, el Pixel básico incorpora un teleobjetivo con zoom óptico de 5x. Es un sensor de 10,8 MP que, aunque no llega al nivel del telefoto de 48 MP del Pixel 10 Pro, representa una mejora enorme para la versión normal. La cámara principal es ahora de 48 MP (25 mm, f/1.7), ligeramente más pequeña que la del Pro, pero aún promete muy buenos resultados. La pega está en la ultra gran angular: se reduce a 13 MP frente a los 48 MP del Pixel 9, aunque conserva el enfoque automático.
La pantalla también mejora: alcanza 3.000 nits de brillo máximo, frente a los 2.700 del Pixel 9. Eso sí, Google sigue reservando la tecnología LTPO para los Pro. Aun así, el OLED de 120 Hz se ve fluido y vibrante.
En el interior encontramos el mismo chip Tensor G5 de 3 nm que en los modelos Pro, pero acompañado de 12 GB de RAM en lugar de 16 GB. Para la mayoría de usuarios, el rendimiento será más que suficiente.
Sobre el papel, las diferencias entre el Pixel 10, el Pixel 9 y el Pixel 10 Pro son claras. Pero en la mano, el Pixel 10 se siente igual de premium. Con colores más vivos y la inclusión de un teleobjetivo dedicado, muchos podrían preferirlo al Pro: la experiencia de gama alta sin pagar de más.
El Pixel 10 5G parte de los €899 / £799 en su versión de 128 GB + 12 GB de RAM y sube a €999 / £899 con 256 GB. Quizá sea el Pixel más equilibrado que Google ha lanzado hasta ahora.
1 comentario
creo que este año me voy con el Pixel 10 en vez del Pro