Google presentó el nuevo Pixel 10 Pro Fold junto con la familia Pixel 10, el Pixel Watch 4 y los Pixel Buds 2a.
El nuevo plegable apuesta por más batería, una pantalla externa más grande y un conjunto de especificaciones que lo ponen entre los mejores del mercado.
Abierto, el dispositivo ofrece una pantalla LTPO OLED de 8 pulgadas con resolución 2076×2156 y un brillo máximo de 3000 nits, perfecta incluso bajo sol directo. La pantalla de la tapa mide 6,4 pulgadas, tiene tasa de 120 Hz y la misma intensidad de brillo. En su interior corre el Tensor G5 junto al chip de seguridad Titan M2, acompañado de 16 GB de RAM LPDDR5X y hasta 1 TB de almacenamiento UFS 4.0.
El apartado fotográfico incluye una cámara principal de 48 MP, un ultra gran angular de 10,5 MP con campo de visión de 127° y un teleobjetivo de 10,8 MP con zoom óptico de 5x. Además, integra dos cámaras frontales de 10 MP, una en cada pantalla. La batería crece hasta 5015 mAh, con carga rápida de 30 W (50 % en 30 minutos) y soporte para carga inalámbrica Qi2 de 15 W.
En resistencia tampoco se queda corto: certificación IP68 contra agua y polvo. Llega con Android 16 de fábrica y recibirá 7 años de actualizaciones y Pixel Drops. Plegado mide 10,8 mm de grosor (5,2 mm desplegado), pesa 258 g y estará disponible en los colores Moonstone (gris) y Jade (verde). Incluye sensor lateral de huellas, altavoces estéreo, tres micrófonos y soporte para Wi-Fi 7, Bluetooth 6, NFC, UWB y dual SIM (física + eSIM).
El precio parte de 1799 dólares para la versión de 256 GB y alcanza 2149 dólares en el modelo de 1 TB. La venta arranca el 9 de octubre, aunque de nuevo algunos mercados importantes como Indonesia se quedan fuera, lo que ha generado críticas.
En resumen, el Pixel 10 Pro Fold es más potente, más brillante y con mejor autonomía, pero también más grueso y pesado. Queda por ver si los usuarios aceptarán ese compromiso.