El Google Pixel 10 Pro XL ya no es un misterio, gracias a nuevas filtraciones que revelan todos los detalles del teléfono antes de su presentación oficial el 20 de agosto.
Esta filtración deja poco a la imaginación, mostrando el dispositivo en dos colores: Moonstone y Obsidian.
En cuanto al diseño, el Pixel 10 Pro XL se parece mucho a los otros modelos de la serie Pixel 10. Tiene los mismos bordes redondeados, un marco metálico y una barra de cámaras en forma de pastilla en la parte trasera. En el frente, encontramos una pantalla AMOLED de 6,8 pulgadas con bordes delgados y una cámara frontal centrada. Al igual que su predecesor, este modelo también tendrá un sensor de temperatura en el módulo de la cámara trasera.
El Pixel 10 Pro XL vendrá equipado con el nuevo chip Tensor G5 de Google y 16 GB de RAM. A diferencia del modelo Pro estándar, que comenzará con 128 GB, la versión XL tendrá 256 GB de almacenamiento base, con opciones adicionales de 512 GB y 1 TB.
El sistema de cámaras parece ser el mismo que el del Pixel 9 Pro: una cámara principal de 50 MP, un ultra gran angular de 48 MP y una cámara teleobjetivo de 48 MP. La cámara frontal permanece en 32 MP. Aunque el hardware sea el mismo, se espera que Google mejore la experiencia de usuario con nuevas características basadas en IA.
Una de las mayores novedades será la batería: el Pixel 10 Pro XL tendrá una batería de 5200 mAh, la más grande jamás vista en un dispositivo Pixel. Además, se espera que soporte carga rápida de 39W por cable y carga inalámbrica de 15W a través de Qi2.
En Alemania, el precio se espera que ronde los 1299 euros, y el Pixel 10 Pro XL se lanzará junto con los otros dispositivos de la serie Pixel 10, como el Pixel 10, el Pixel 10 Pro y el Pixel 10 Pro Fold, además del Pixel Watch 4 y los Pixel Buds 2a. Sin embargo, no todos los dispositivos estarán disponibles inmediatamente en todas las regiones.
Con una fuerte competencia de dispositivos como el Galaxy S25 Ultra, el Galaxy Z Fold 7 y el iPhone 16 Pro Max, la estrategia de Google parece centrarse más en el perfeccionamiento de la experiencia de software que en cambios radicales en el hardware. Para que la serie Pixel 10 se destaque, probablemente dependerá más de su software y soporte a largo plazo que de mejoras llamativas en el hardware.