La nueva familia Google Pixel 10 llega con soporte para carga inalámbrica Qi2 con imanes, pero no todos los modelos ofrecen lo mismo.
El Pixel 10 Pro XL incorpora el estándar más reciente, Qi 2.2.0, que permite cargar a 25W. En cambio, el Pixel 10, el Pixel 10 Pro y el Pixel 10 Pro Fold se quedan con Qi 2.0.1, limitado a 15W.
Según la base de datos del Wireless Power Consortium, esta decisión fue intencional. Google explicó que reducir la velocidad de carga ayuda a generar menos calor y prolonga la vida útil de la batería. Para la compañía, la durabilidad importa más que la velocidad bruta.
La adopción de Qi2 ha sido lenta. Apple lo introdujo con MagSafe en el iPhone 12, mientras que Samsung se sumó con la serie Galaxy S25 usando Qi 2.1.0 y carcasas magnéticas. Google, por su parte, es el primer fabricante Android grande en integrar imanes Qi2 en todos sus modelos y además colaboró en el desarrollo del Qi 2.2, que permite cargas más rápidas.
Las diferencias entre versiones son claras: Qi 2.0 incorpora el perfil magnético (basado en MagSafe), Qi 2.1 añade compatibilidad con fundas magnéticas y Qi 2.2 desbloquea hasta 25W de potencia. Incluso el iPhone 16 sigue en 2.0.1, por lo que la estrategia de Google no parece tan conservadora.
Los que reserven su Pixel 10 recibirán beneficios extra: el modelo base viene con una tarjeta de regalo de Amazon de 100 dólares, mientras que el Pixel 10 Pro y el Pro XL incluyen una de 200 dólares. El Pro XL, con chip Tensor G5 y funciones avanzadas de IA Gemini, se posiciona como la opción más completa.
La carga inalámbrica magnética sigue evolucionando. Aunque no todos los Pixel 10 disfrutan de los 25W, la apuesta de Google por cuidar la batería puede resultar acertada. Ahora la duda es si Apple dará el salto al MagSafe de 25W con el iPhone 17.