Google Pixel 10 vs Pixel 10 Pro: ¿vale la pena pagar más?

Google vuelve a apostar por una fórmula que ya conoce: dos modelos de gama alta en formato compacto. Por un lado, el Pixel 10, pensado como la puerta de entrada a la nueva generación; por otro, el Pixel 10 Pro, que presume de cámaras superiores, más memoria y una pantalla ligeramente mejorada. La diferencia de precio ronda los 200 euros/dólares. Pero la gran pregunta es: ¿justifica ese sobreprecio lo que ofrece el modelo Pro?

En este análisis detallado comparamos diseño, pantalla, batería, rendimiento, sonido y cámaras. También recogemos opiniones de usuarios que ya han probado ambos dispositivos y que no se guardan nada: desde elogios hasta críticas con un toque de ironía.

Diseño: clones casi perfectos

A simple vista, los dos son prácticamente iguales. Pesan poco más de 200 gramos, comparten dimensiones exactas y usan los mismos materiales: vidrio Gorilla Glass Victus 2 en la parte delantera y trasera, con marco de aluminio. La certificación IP68 garantiza resistencia al agua y polvo. En definitiva, es difícil diferenciarlos. Como resumió un usuario: “Si pago 200 más, quiero que al menos se vea distinto, y aquí son gemelos.”

Pantalla: mismo tamaño, pero el Pro se impone

Ambos montan un panel OLED de 6,3 pulgadas con refresco de 120 Hz. Sin embargo, el Pro ofrece tecnología LTPO, que ajusta dinámicamente la frecuencia para ahorrar energía, además de una resolución superior (1280×2856 píxeles, 495 ppp) frente a los 1080×2424 (422 ppp) del Pixel 10. También llega a un brillo máximo más alto: 2361 nits contra 2030.

En el uso real, los dos se ven muy bien incluso bajo el sol. La diferencia se nota solo en ojos entrenados o al mirar texto y fotos con mucho detalle. Técnicamente, eso sí, el Pro es superior.

Batería y carga: empate sin gloria

El Pixel 10 integra una batería de 4970 mAh y el Pro de 4870 mAh. En pruebas, la diferencia es mínima: el Pro dura un poco más en llamadas y vídeo, pero nada decisivo. En comparación con rivales como Samsung o Xiaomi, ninguno brilla por autonomía.

La carga rápida tampoco impresiona: ambos alcanzan 30W con PD y tardan alrededor de 1h40 en llegar al 100%. En 2025 suena obsoleto cuando otras marcas ofrecen 65W, 80W o más. Como ironizó un lector: “¿Dos horas para cargar en 2025? Mi gama media lo hace en media hora.”

Sonido: correcto, sin sorpresas

Los dos cuentan con altavoces estéreo híbridos (inferior + auricular). El sonido es algo mejor que en la generación anterior, pero nada espectacular. Para vídeos y redes sociales va sobrado, aunque los melómanos seguirán usando auriculares.

Rendimiento: Tensor G5 cumple, pero no lidera

El chip Tensor G5 es el corazón de ambos modelos. Mejora en CPU y sobre todo en NPU, lo que se traduce en mejores funciones de inteligencia artificial como traducción en vivo, dictado por voz y procesado de imágenes. En el día a día la experiencia es fluida, pero en benchmarks queda por debajo de los Snapdragon más potentes. Eso sí, el Pro arranca con 16 GB de RAM y llega hasta 1 TB de almacenamiento, mientras que el Pixel 10 se queda en 12 GB y un máximo de 256 GB.

Un gamer comentó su experiencia: “El Pixel 10 Pro se calienta en sesiones largas, pero los juegos corren finos, cero problemas.” Para multitarea pesada o edición de vídeo, el Pro ofrece más garantías de futuro.

Cámaras: donde el Pro marca la diferencia

Aquí está la clave. El Pixel 10 Pro equipa un sensor principal de 50 MP, un tele de 48 MP con zoom 5x y un ultra gran angular de 48 MP. El Pixel 10 se conforma con 48 MP principal, tele de 10,8 MP y ultra gran angular de 13 MP. La cámara frontal también cambia: 42 MP y lente de 18mm en el Pro, contra 10,5 MP y 21mm en el estándar.

A plena luz, ambos cumplen muy bien, pero en interiores y de noche el Pro saca ventaja: más detalle, mejor rango dinámico y menos ruido. En el zoom 5x, la diferencia es abismal. Y en selfies, el Pro permite meter a más gente en el encuadre sin perder nitidez. Como escribió un usuario: “El Pixel 10 hace fotos geniales, pero el Pro es otra liga cuando cae la noche.”

Vídeo: Pro con ligera ventaja

El Pro graba en 8K (mediante reescalado en la nube) y añade funciones como Video Boost y Night Sight Video. De día, los clips son más nítidos y con más rango dinámico. De noche, aunque ambos sufren, el Pro ofrece menos ruido. Eso sí, algunos prefieren los tonos más cálidos del Pixel 10 normal.

Conclusión: ¿cuál elegir?

El Pixel 10 es ideal para quienes buscan un flagship económico, con casi todas las funciones del Pro a menor precio. El Pixel 10 Pro está dirigido a quienes priorizan la fotografía, necesitan más memoria y quieren un dispositivo más preparado para el futuro. En resumen: el Pixel 10 basta para la mayoría, pero el Pro es el juguete perfecto para entusiastas y creadores.

O como bromeó alguien en un foro: “Es el mismo burger, pero el Pro trae queso extra.”

Veredicto final

Si el precio es clave, el Pixel 10 es el camino. Si buscas lo mejor en cámaras, pantalla y almacenamiento, el Pixel 10 Pro justifica el sobreprecio. No es revolucionario, pero sí marca diferencia donde importa.