Los rumores sobre el Google Pixel 10a empiezan a circular con fuerza, y las primeras filtraciones apuntan a que el nuevo modelo económico de la compañía podría no ser tan innovador como muchos esperaban. 
Fuentes cercanas aseguran que Google busca recortar costes en esta versión, lo que significaría menos novedades frente a la gama principal.
De acuerdo con la información filtrada, el Pixel 10a se presentaría en la primavera de 2026, probablemente en abril, y llegaría con el procesador Tensor G4, el mismo que ya vimos en el Pixel 9a y en otros dispositivos de la serie 9. Esto implica que el salto de rendimiento será prácticamente nulo, en contraste con la familia Pixel 10 que ya incorpora el más moderno Tensor G5.
En almacenamiento tampoco habría grandes cambios: se mantendría el estándar UFS 3.1, sin pasar a opciones más rápidas. En el apartado fotográfico, el móvil conservaría una configuración de doble cámara trasera sin lente teleobjetivo, lo que lo deja en desventaja frente a rivales del mismo rango de precio. La mejora más destacada vendría en la pantalla, que según los rumores alcanzaría 2000 nits de brillo, lo que sería una ventaja clara para usarlo bajo el sol y disfrutar de contenido HDR.
Donde más polémica se genera es en el software. El Pixel 10a se quedaría sin varias de las funciones de inteligencia artificial estrenadas en la gama alta, entre ellas la llamativa Magic Cue. Al tratarse de uno de los pilares de la estrategia actual de Google, la ausencia de estas funciones podría decepcionar a quienes buscan experiencias avanzadas incluso en modelos más asequibles.
Mientras tanto, los Pixel 10, 10 Pro, 10 Pro XL y el 10 Pro Fold ya cuentan con Tensor G5, nuevas capacidades de IA y pequeños retoques de diseño. Con Samsung, Xiaomi y OnePlus apretando fuerte en la gama media, el Pixel 10a parece apostar principalmente por su precio y por el salto en la calidad de pantalla. Habrá que ver si eso basta para conquistar al público.