Google acaba de presentar Pixel Care+, un servicio de protección renovado que finalmente pone a los teléfonos Pixel al nivel de los planes premium del mercado.
No es un simple cambio de nombre, sino una cobertura totalmente rediseñada que busca darle al usuario tranquilidad total.
El gran atractivo es claro: reparaciones de pantalla y cambios de batería sin costo. Además, incluye reclamaciones ilimitadas por daños accidentales como caídas o derrames, e incluso cubre reparaciones gratuitas por fallas después de que expire la garantía. La batería se reemplaza gratis cuando baja del 80% de capacidad, y tanto el vidrio frontal como el trasero están cubiertos (salvo la pantalla interna del Pixel Fold).
Los precios dependen del modelo. El Pixel 10 cuesta desde 9 dólares al mes o 179 dólares por dos años, mientras que el Pixel 10 Pro arranca en 13 dólares al mes o 239 dólares en el plan bianual. Existe también la opción de cobertura por pérdida y robo, que permite hasta dos reclamaciones al año, aunque no está disponible en Nueva York. Para otros daños accidentales se aplican tarifas de entre 59 y 149 dólares, según el dispositivo.
El proceso también es mucho más cómodo. Ahora se pueden hacer reclamaciones directamente desde la Google Store o la app My Pixel, y si el reemplazo es aprobado, el envío puede realizarse tan pronto como al día siguiente. Los planes están disponibles en modalidad mensual (hasta 60 meses) o prepago por dos años. En Google Fi, el servicio se añade fácilmente a la factura mensual e incluye la cobertura de pérdida y robo.
Pixel Care+ funciona en colaboración con Asurion, pero Google ha puesto especial énfasis en la simplicidad y rapidez del proceso. Habrá que ver si se mantiene a largo plazo, pero hoy en día representa la mejor protección que ha tenido un Pixel, y una alternativa real frente a AppleCare+.