Google está ampliando el uso de su sistema de verificación de edad con inteligencia artificial en YouTube, y cada vez más usuarios se encuentran con esta novedad. Lo que empezó a principios de 2024 como una prueba pequeña en un grupo limitado de cuentas, ahora se está desplegando a gran escala.
El resultado: ventanas emergentes que obligan a confirmar la mayoría de edad antes de reproducir determinados vídeos, lo que ha generado tanto apoyo como críticas en torno a la privacidad y la eficacia de la medida.
En febrero, Google anunció que experimentaría con un modelo de IA capaz de estimar si un usuario era menor de 18 años. Al principio parecía un proyecto menor, pero a medida que pasaron los meses comenzaron a multiplicarse las capturas de pantalla en Reddit y otras redes, mostrando mensajes de verificación en la app de YouTube y en su versión web. Estos avisos informan que las configuraciones de la cuenta cambiaron y que es necesario verificar la edad para continuar.
Según explica la compañía, el sistema se basa en varias señales: antigüedad de la cuenta, patrones de actividad y tipo de contenido visto. Si el algoritmo detecta que un perfil podría pertenecer a un menor, se aplican limitaciones automáticas: bloqueo de vídeos con restricción de edad, reducción de recomendaciones y anuncios no personalizados. Sin embargo, muchos usuarios mayores de edad han reportado falsos positivos. Para ellos, la única opción es confirmar manualmente con un documento oficial, una tarjeta de crédito o incluso una selfie. De momento, la función está activa en Estados Unidos, Reino Unido, Australia y Canadá, con planes de expansión global.
La intención de proteger a adolescentes de material sensible es clara, pero el costo en términos de privacidad preocupa. Compartir copias de documentos o datos financieros con una gran tecnológica no es algo que muchos estén dispuestos a hacer. Internet siempre fue visto como un espacio donde el anonimato era posible, y ahora la tendencia parece empujar hacia una identificación cada vez más estricta. Para algunos, es una medida lógica frente a la presión regulatoria; para otros, una puerta abierta a la vigilancia digital.
Otra pregunta clave es si realmente funciona. La mayoría de los menores saben crear cuentas nuevas o falsear su edad. Quienes critican el sistema creen que terminará molestando más a los adultos legítimos que evitando el acceso de adolescentes. Los defensores, en cambio, argumentan que aunque no sea infalible, cualquier obstáculo adicional reduce el riesgo de que los jóvenes se topen con contenido dañino. Es un equilibrio complicado entre protección y libertad.
En definitiva, la expansión de la verificación de edad con IA en YouTube no es solo un cambio técnico, sino una muestra de cómo la inteligencia artificial está asumiendo el papel de guardián digital. El debate sobre hasta qué punto protege o invade la privacidad apenas comienza. Mientras tanto, los usuarios tendrán que acostumbrarse a que la plataforma pueda dudar de su edad y exigirles pruebas.