Honor 500 y 500 Pro: así son sus especificaciones filtradas antes del lanzamiento

Honor ya ha puesto fecha en el calendario: el 24 de noviembre presentará oficialmente los nuevos Honor 500 y Honor 500 Pro.

Pero, como suele pasar en el mundo Android, casi nada llega virgen al escenario. Un gran filtración ha dejado al descubierto la ficha técnica casi completa de ambos modelos, y todo apunta a que la marca quiere mezclar autonomía de “tanke” con especificaciones de gama alta, en lugar de otro móvil fino, frágil y olvidable más.

Tanto el Honor 500 como el 500 Pro comparten la misma pantalla: panel LTPS OLED plano de 6,55 pulgadas, resolución de 1.264 × 2.736 píxeles (el famoso “1,5K”), tasa de refresco de 120 Hz y atenuación por PWM a 3.840 Hz para reducir el parpadeo percibido. Sobre el papel, eso se traduce en animaciones muy fluidas en juegos y redes sociales y menos fatiga visual cuando usamos el móvil con el brillo bajo. El cuerpo viene rematado por un marco metálico, altavoces estéreo y certificaciones IP68, IP69 e incluso IP69K, un combo poco habitual que deja claro que esta serie está pensada para aguantar agua, polvo y algún susto serio sin drama.

En fotografía, el Honor 500 llega muy bien armado. La cámara principal presume de 200 megapíxeles con un sensor de 1/1,4 pulgadas, un tamaño bastante generoso para un móvil de este segmento. Le acompaña una ultra gran angular de 12 MP para paisajes, arquitectura y fotos de grupo, mientras que la frontal sube a 50 MP para selfies detallados y videollamadas en alta calidad. Si el procesado de Honor está bien afinado, podemos esperar buenas reservas de detalle para recortar, colores cuidados y un modo noche competitivo, siempre que la marca no se pase con la reducción de ruido que convierte las texturas en acuarela.

El Honor 500 Pro toma esta base y la hace más versátil. Mantiene la cámara principal de 200 MP, la ultra gran angular de 12 MP y la selfie de 50 MP, pero añade una tercera pieza clave: un teleobjetivo de 50 MP con sensor Sony IMX856 y zoom óptico de 3 aumentos. Ese “zoom de verdad” marca la diferencia en la práctica: retratos con mejor perspectiva, fotos en conciertos y eventos con más nitidez y menos necesidad de recurrir al zoom digital, que suele destrozar los detalles cuando abusamos de él.

Por dentro también hay cambios importantes entre ambos modelos. El Honor 500 apostaría por el Snapdragon 8s Gen 4, un procesador que se coloca muy cerca de la gama más alta en potencia, pero con una orientación algo más equilibrada en precio. Incluye las últimas funciones de IA y debería ser más que suficiente para juegos exigentes y multitarea diaria. El Honor 500 Pro, en cambio, apunta directamente al trono de rendimiento con el Snapdragon 8 Elite, claramente dirigido a quienes quieren exprimir al máximo títulos pesados, edición de vídeo, apps de productividad y todo a la vez sin ver cómo caen los fotogramas a los pocos minutos.

La batería, sin embargo, es el punto que más miradas está acaparando. Ambos modelos integran un enorme módulo de 8.000 mAh, una cifra que hace unos años veíamos casi solo en móviles “ladrillo” pensados para uso profesional o aventuras al aire libre. Aquí la idea es distinta: combinar ese tanque de energía con un diseño relativamente moderno y especificaciones punteras. Sobre el papel, dos días completos de uso realista parecen perfectamente alcanzables y los usuarios más moderados quizá puedan estirar incluso algo más. Cuando toca recargar, los dos soportan carga rápida de 80 W por cable, mientras que el Honor 500 Pro añade además carga inalámbrica de 50 W para quienes viven con una base de carga en el escritorio o la mesita de noche.

El modelo Pro también se distingue por un detalle propio de la gama más alta: lector de huellas ultrasónico bajo la pantalla. Frente a los lectores ópticos, esta tecnología suele funcionar mejor con dedos ligeramente húmedos o con algo de suciedad y evita el destello intenso de luz al desbloquear. Sumado a las certificaciones de resistencia extremas, el Honor 500 Pro se perfila como un teléfono pensado para el uso real del día a día: lluvia, gimnasio, viajes, trabajo de campo y menos miedo a que un pequeño accidente acabe en tragedia.

La gran incógnita, eso sí, no está en el hardware sino en el mapa. De momento todo indica que el lanzamiento arrancará en China, y muchos usuarios ya comentan con cierta resignación la posibilidad de que la serie 500 tarde meses en llegar a Europa y Latinoamérica… o que ni siquiera salga oficialmente de su mercado local. Sería una pena que un combo tan llamativo de batería, pantalla, cámara y potencia se quedara en simple “móvil de importación”. Si Honor logra ajustar bien el precio, pulir el software y mover rápido la expansión internacional, los Honor 500 y 500 Pro pueden convertirse en referencia para quienes buscan un Android resistente, con autonomía extrema y cámaras flexibles, en lugar de otro dispositivo bonito que pide cargador cada noche.