Huawei vuelve a sacudir el panorama tecnológico global al desafiar la idea de que los chips más pequeños son automáticamente los más potentes.
Según Zhang Ping’an, director ejecutivo y CEO de Huawei Cloud Computing, el tamaño del proceso de fabricación ya no es el factor decisivo en la carrera por la inteligencia artificial. Lo que realmente importa, asegura, es la eficiencia obtenida gracias a mejoras en la arquitectura, la integración del sistema y las optimizaciones de software. Y con eso, Huawei afirma haber logrado una eficiencia tres veces superior a la del NVIDIA H20.
En lugar de depender de las tecnologías occidentales o de los nodos de 5 nm y 7 nm, Huawei ha invertido en rediseñar su enfoque completo hacia el cálculo. Zhang explica que el objetivo es ofrecer más rendimiento por cada vatio y cada dólar, no sólo presumir de nanómetros. “Los clientes quieren resultados reales, no cifras técnicas”, enfatizó. Esa estrategia ha permitido a la compañía avanzar de forma independiente y consolidar su propia pila tecnológica, desde el hardware hasta la nube.
Como ejemplo, Zhang reveló que el servicio Huawei Ascend Cloud ya es capaz de generar 2.400 tokens de texto por segundo en una sola tarjeta Ascend 910B, con un tiempo por token inferior a 50 milisegundos. Estos resultados, dijo, no son teóricos: provienen de pruebas reales en entornos de producción. Huawei considera este logro una prueba tangible de su liderazgo en lo que llama “alta capacidad de cómputo”.
Además, la compañía ha expandido el soporte de su plataforma para modelos de lenguaje de gran escala como DeepSeek y Kiwi AI, mientras impulsa su visión de una “IA soberana”, donde cada país pueda desarrollar y alojar sus propios modelos sin depender de Estados Unidos. El objetivo de Huawei es convertir Ascend Cloud en una alternativa madura y global frente a las soluciones estadounidenses.
El crecimiento de Huawei no ha pasado desapercibido. Jensen Huang, CEO de NVIDIA, ha reconocido públicamente que Huawei representa una amenaza real para la hegemonía tecnológica de Estados Unidos. La empresa china, por su parte, ya presentó una hoja de ruta que incluye el desarrollo de su propia memoria HBM y arquitecturas capaces de competir con la futura plataforma Rubin de NVIDIA. Si cumple sus planes, Huawei podría convertirse en la primera empresa fuera de EE.UU. capaz de igualar – o incluso superar – a los gigantes del silicio norteamericanos.
Aunque algunos críticos tildan las declaraciones de exageradas, es evidente que Huawei ya no sigue el ritmo de otros: lo marca. En un contexto de tensiones geopolíticas y restricciones tecnológicas, su apuesta por la autosuficiencia podría ser la jugada maestra que defina el futuro de la IA.
2 comentarios
jajaja claro, y mañana dicen que vencieron a ChatGPT 😂
Si realmente logran esa eficiencia con 7nm, eso cambia las reglas del juego