El nuevo procesador de Huawei para centros de datos, el Kunpeng 930, vuelve a poner sobre la mesa el debate sobre el retraso tecnológico de la compañía china. Según un aficionado que compró un chip de segunda mano en una plataforma china y lo examinó con un microscopio electrónico, la memoria integrada estaría fabricada con el proceso de 5 nm (N5) de TSMC, lanzado en 2020.
Mientras tanto, la industria ya avanza con nodos de 3 nm y se prepara para el salto a 2 nm.
No obstante, hay que matizar: la densidad de las celdas SRAM en 5 nm es prácticamente la misma que en 3 nm. Esto significa que, al menos en eficiencia de memoria, el Kunpeng 930 no queda tan rezagado. Sin embargo, el uso de una tecnología ya antigua deja claro el impacto de las sanciones de Estados Unidos sobre Huawei.
El Kunpeng 930 estaba pensado para reemplazar al Kunpeng 920 en 2021. Aquel modelo, presentado en 2019, se construyó con arquitectura Arm y un proceso de 7 nm. Las restricciones impuestas por Washington, que cortaron el acceso de Huawei a las fábricas más avanzadas de TSMC, truncaron los planes de la empresa.
Pruebas de rendimiento publicadas en 2023 sitúan al Kunpeng 930 al nivel de procesadores AMD de 2020. El chip habría sido empaquetado a finales de 2024, pero aún se desconoce el origen exacto de su fabricación. En definitiva, Huawei logra mantener su línea de procesadores para servidores, aunque al precio de un retraso evidente frente a sus rivales occidentales.