Los recientes avances en inteligencia artificial (IA) están permitiendo realizar predicciones de salud mucho más precisas, y todo gracias al Apple Watch. Un nuevo estudio revela que un modelo de IA entrenado con los datos del dispositivo puede predecir condiciones de salud con mucha más exactitud que los métodos tradicionales basados en sensores. 
El estudio, titulado «Beyond Sensor Data: Foundation Models of Behavioral Data from Wearables Improve Health Predictions», presenta una forma revolucionaria de analizar el comportamiento y detectar problemas de salud antes de que se conviertan en algo grave.
Los modelos de IA anteriores se centraban en los datos en tiempo real de los sensores, como la frecuencia cardíaca o el nivel de oxígeno en sangre. Este nuevo modelo va más allá al analizar cómo te mueves, duermes y haces ejercicio con el tiempo. En el centro del estudio se encuentra el modelo Wearable Behavior Model (WBM), que analiza métricas de comportamiento como el número de pasos, la duración del sueño, la variabilidad de la frecuencia cardíaca y la movilidad, todo calculado por el Apple Watch con algoritmos integrados.
Según los investigadores, este enfoque permite que el modelo de IA prediga condiciones de salud con más precisión que si solo se usaran los datos biométricos. El modelo WBM es particularmente eficaz para identificar «estados de salud estáticos» (como cuando una persona toma betabloqueadores) o condiciones más transitorias, como la calidad del sueño o las infecciones respiratorias.
Uno de los resultados más impresionantes del modelo fue su capacidad para detectar el embarazo con un 92% de precisión, al combinarse con datos biométricos tradicionales. El modelo se entrenó con datos de más de 2.5 mil millones de horas recopilados en el estudio Heart and Movement, con la participación de más de 160,000 personas. Fue probado en 57 tareas diferentes de predicción de salud. Esta enorme cantidad de datos permitió que la IA identificara cambios en el comportamiento a lo largo del tiempo, como los cambios que ocurren en días o semanas, en lugar de problemas de salud repentinos.
El estudio sugiere que los smartwatches, como el Apple Watch, han evolucionado significativamente y podrían jugar un papel clave en el futuro del análisis de salud impulsado por IA. Aunque no está claro si este modelo será integrado en futuros Apple Watch, ya muestra que el hardware actual tiene un gran potencial para el monitoreo y la predicción de la salud.