T-Mobile, Verizon y AT&T están bajo creciente presión, pero esta vez no proviene de sus competidores. Según el último informe Mobile Net Zero de la GSMA, el sector móvil está logrando avances reales en términos de sostenibilidad. 
Sin embargo, para alcanzar las emisiones netas cero para 2050, las reducciones deben acelerarse considerablemente.
Entre 2019 y 2023, la industria móvil logró reducir sus emisiones operativas en un 8 %, a pesar de que las conexiones móviles crecieron un 9 % y el uso de datos aumentó cuatro veces. Este es un buen comienzo, especialmente si se compara con el aumento del 4 % de las emisiones globales en el mismo período. Sin embargo, para alcanzar la meta de emisiones netas cero para 2050, la tasa de reducción debe más que duplicarse. Las emisiones deben disminuir un 7,5 % anual hasta 2030 y, hasta ahora, estamos lejos de esa meta.
Algunos puntos clave del informe de la GSMA:
- El 2024 comienza con una reducción estimada de emisiones del 4,5 %.
- En 2023, el 37 % de la electricidad utilizada por los operadores móviles provino de fuentes renovables, un aumento respecto al 13 % en 2019.
- 81 operadores, que cubren casi la mitad de las conexiones móviles del mundo, se han comprometido con metas climáticas basadas en la ciencia.
- Las emisiones operativas cayeron en la mayoría de las regiones: Europa lideró con una reducción del 56 %, seguida por América del Norte con una reducción del 44 % y América Latina con un 36 %.
Por otro lado, en China, las emisiones aumentaron un 8 % durante este período, pero los primeros datos de 2024 muestran una caída de casi el 4 %. Si esta tendencia continúa, podría ser un cambio importante a nivel mundial, ya que China es el mayor mercado de teléfonos inteligentes del mundo.
A pesar de estos avances, la industria móvil aún enfrenta desafíos importantes. Gran parte de las emisiones proviene del consumo de energía. Operadores como T-Mobile, Verizon y AT&T consumieron 290 teravatios hora de electricidad en 2023, aproximadamente el 1 % del consumo mundial de energía. Pero el verdadero problema son las emisiones de Alcance 3, como la fabricación de teléfonos y las cadenas de suministro, que representan más de dos tercios de la huella de carbono de la industria y siguen siendo difíciles de rastrear.
Una buena noticia es que más personas están interesadas en tecnologías más ecológicas. Casi el 90 % de los usuarios se preocupan por la reparabilidad y durabilidad de los teléfonos, y casi la mitad consideraría comprar un teléfono reacondicionado. Los teléfonos reacondicionados generan hasta un 90 % menos emisiones, y el mercado de teléfonos de segunda mano está en auge, con una proyección de alcanzar los 150 mil millones de dólares para 2027.
Entonces, ¿por qué debería importarnos esto? Es simple: las redes móviles en las que confiamos –incluyendo T-Mobile, AT&T y Verizon– son actores clave en este esfuerzo global por la sostenibilidad. El compromiso (o la falta de él) de estas empresas para reducir las emisiones afectará directamente al futuro de nuestro planeta. Y, para ser sinceros, esto se está convirtiendo también en un factor competitivo, por lo que los consumidores deben estar atentos a las acciones de cada empresa.
T-Mobile ha sido muy vocal sobre sus objetivos ecológicos, comprometiéndose a lograr emisiones netas cero para 2023. Este año, la empresa propuso una solución innovadora: convertir los teléfonos antiguos en routers Wi-Fi para reducir los desechos electrónicos. Verizon también se ha comprometido a alcanzar las emisiones netas cero para 2050 y recientemente amplió su acuerdo con Invenergy, asegurando 640 megavatios de energía solar en cuatro estados de EE. UU. Sin embargo, no se trata solo de reducir las emisiones de carbono. También está ganando atención la “justicia energética”, es decir, asegurarse de que estos cambios ecológicos también beneficien a las comunidades desfavorecidas. La sostenibilidad no es solo un problema tecnológico, sino también social.
Es emocionante ver cómo la industria móvil, que tradicionalmente ha sido criticada por su derroche, está comenzando a hacer avances reales hacia la sostenibilidad. La reducción de emisiones, mientras el uso de datos sigue aumentando, muestra que hay una innovación significativa ocurriendo en segundo plano. Pero lo más difícil está por venir. El informe de la GSMA deja claro que debemos acelerar las reducciones de emisiones y abordar las enormes emisiones de Alcance 3. No se trata solo de agregar más paneles solares (aunque eso ayuda), sino de repensar todo el ciclo de vida de los teléfonos, desde su fabricación hasta su eliminación.
Para nosotros, los consumidores, esto significa que debemos prestar más atención a qué marcas y operadores realmente están comprometidos con la sostenibilidad. ¿Elegiría un teléfono o un plan basado en su impacto ambiental? Si el rendimiento y el precio son los correctos, definitivamente. La sostenibilidad debería convertirse rápidamente en un criterio esencial en el proceso de toma de decisiones.