En solo 50 años, la potencia informática ha aumentado unas 217 millones de veces.
Desde el modesto Intel 4004 hasta el monstruo de inteligencia artificial NVIDIA Blackwell, la evolución ha sido brutal. Pero… ¿realmente estamos aprovechando todo ese poder?
Allá por 1971, el Intel 4004 ofrecía un procesador de 4 bits, 740 kHz de velocidad y apenas 640 bytes de RAM. Era para calculadoras, nada más. Hoy, chips como el Blackwell de NVIDIA son bestias diseñadas para mover redes neuronales, análisis masivo de datos y entrenar modelos de IA en tiempo récord.
El problema es que, aunque el hardware ha mejorado una locura, el software parece haber retrocedido. Juegos que se ven igual desde hace 10 años, aplicaciones que consumen memoria sin sentido, y navegadores como Chrome que devoran RAM solo por tener un video abierto. ¿Dónde quedó la optimización?
Y si hablamos de logros, en 1969 fuimos a la Luna con tecnología que hoy parecería una calculadora de feria. Hoy, con miles de veces más poder y millones en inversión, nos dicen que “perdieron la documentación” y que no se puede repetir. ¿En serio?
También hay que decirlo: comparar el Intel 4004 (CPU) con un chip como Blackwell (GPU) no tiene mucho sentido. Son tecnologías diferentes con propósitos distintos. Si queremos una comparación justa, hablemos de CPUs modernas como AMD EPYC o Intel Xeon.
Al final, lo impresionante no es solo la velocidad de los chips, sino qué hacemos con ellos. Porque si todo ese avance es solo para que el menú de un juego tarde 10 segundos en cargar, algo no estamos haciendo bien.
1 comentario
las GPU son más rápidas pero los juegos se ven igual o peor, puro humo 🤡