Intel lanzó en silencio tres nuevos procesadores Arrow Lake: Core Ultra 5 235A, 235TA y 235UA.
Sin conferencia, sin teaser, sin bombo. Una jugada discreta que apunta al segmento de entrada y la eficiencia energética, más que al rendimiento puro.
El Core Ultra 5 235A es prácticamente una copia del modelo 235 estándar: 14 núcleos (6 de rendimiento + 8 de eficiencia), mismas frecuencias base (2.9 GHz y 3.4 GHz) y el mismo TDP (65W-121W). Literalmente, es el mismo chip con otra etiqueta.
El 235TA sí recorta algo: las frecuencias base bajan a 1.6 GHz en los núcleos eficientes y 2.2 GHz en los de rendimiento. También reduce el consumo, con un TDP base de 35W (114W máx). Ideal para PCs pequeños, silenciosos o con fuentes modestas.
Donde sí hay algo diferente es en el 235UA. Este chip móvil tiene solo 10 núcleos (2 P + 8 E + 2 de ultra bajo consumo) y está fabricado con litografía Intel 3, no TSMC. Consume apenas 15W de base (57W máximo) y aun así llega a 4.9 GHz en los P-cores. Es, hasta ahora, el Arrow Lake más eficiente para portátiles.
Todos los modelos mantienen la misma GPU integrada Xe (3 o 4 núcleos a 300 MHz) sin novedades gráficas. Se espera que cuesten similar al 235, con llegada prevista para este trimestre. ¿Lo mejor de estos chips? El bajo consumo. ¿Lo peor? Que no aportan nada nuevo.
La comunidad tech no tardó en reaccionar con escepticismo. Un lanzamiento silencioso, cambios mínimos, mismo rendimiento. Mientras AMD sigue fuerte con sus X3D y Apple avanza con ARM, esto de Intel parece más relleno que estrategia real.